Creo que es privilegio legítimo de cualquier autor, novel o experimentado, desconocido o reputado, el ir reuniendo aquellos relatos con los que ha ido “aprendiendo el oficio”, y en este libro podrás encontrarte con algunos de ellos. Es prácticamente imposible llegar a construir una novela si antes no te has enfrentado y superado barreras de casi todo tipo, comenzando con la dichosa página en blanco que, al final, es lo de menos, así como con desarrollar, con un poco de acierto, lo que quieres describir. Al final, como dijo en una ocasión Victoria Álvarez, los escritores somos traductores de imágenes que están en nuestra cabeza, pero no siempre lo conseguimos.
Retomé la escritura en 2006, tras haberla dejado tirada durante los años de la Universidad y algo más, y ahora me encuentro con este proyecto entre las manos. He ido cavando en las capas olvidadas de mis ordenadores personales con el fin de encontrarlos a todos. Algunos estaban en páginas web como “Todoababor”, y otros participaron en concursos con variable éxito.
La única intención que albergo con esta recopilación de relatos es que puedas contemplar la evolución y, sobre todo, que disfrutes de la lectura, última meta o, bien, única del escritor.
Retomé la escritura en 2006, tras haberla dejado tirada durante los años de la Universidad y algo más, y ahora me encuentro con este proyecto entre las manos. He ido cavando en las capas olvidadas de mis ordenadores personales con el fin de encontrarlos a todos. Algunos estaban en páginas web como “Todoababor”, y otros participaron en concursos con variable éxito.
La única intención que albergo con esta recopilación de relatos es que puedas contemplar la evolución y, sobre todo, que disfrutes de la lectura, última meta o, bien, única del escritor.