Guerras de laboratorio forma parte del libro Genealogía de la guerra, a excepción de Desenlaces de la barroca decadencia, que es un texto reciente. El libro mencionado contiene, además, las partes Interpretaciones críticas desde la guerra y La guerra diferida. Presentamos, ahora, la parte Guerras de laboratorio, incluyendo el escrito Desenlaces de la barroca decadencia, en forma independiente, debido a la necesaria discusión sobre la álgida coyuntura mundial, bautizada por el imperio, los aparatos de guerra del orden mundial de dominaciones del sistema-mundo capitalista, las corporaciones de los medios de comunicación de masa, los “expertos” y “analistas” del tema en cuestión, como la de la “amenaza del terrorismo. Calificativo del periodo por parte de la estructura de poder mundial. Término que habla más de sus miedos, de sus fantasmas, de sus paranoias, que de caracterizar, por lo menos, con cierta aproximación, la coyuntura y el periodo reciente mundial.
En todo caso, esta caracterización tan pobre, tan vacía, de carácter, más bien, sensacionalista, se ha convertido en una especie de sentido común difundido y compartido en el mundo, en las redes de comunicación, en los congresos internacionales, en los seminarios políticos, institucionales y académicos. Lo que habla de por sí de la escasa imaginación, incluso para montar interpretaciones, más o menos creíbles, por parte de estos autores de guiones dramáticos, que intentan lanzar mantos para encubrir, la efectiva realidad.
No se trata de derrumbar este castillo de naipes, esta vez, de cartas de truco, que intenta leernos el destino de la humanidad, por medio de estas cartas fraguadas; el castillo mediático se cae por sí mismo. Nada concuasa en sus narraciones fragmentadas; las mismas que no pueden armar el rompecabezas, dejando grades vacíos incontestables. Se trata, más bien, de comprender las transformaciones, desplazamientos, mutaciones y cambios estructurales, dados en el sistema mundo-capitalista y en la civilización moderna, en lo que parece ser su crepúsculo. De manera específica, se trata de leer e interpretar adecuadamente, los síntomas de estos escenarios montados del “terrorismo internacional”, sobre todo, el “terrorismo
1 Ver Genealogía de la guerra: http://dinamicas-moleculares.webnode.es/news/genealogia-de-la-guerra/.
fundamentalista”. Buscar la comprensión de la crisis múltiple civilizatoria, de poder, además de estructural del sistema-mundo capitalista, en estos espeluznantes escenarios del terror; montados, en parte artificialmente, por las agencias de inteligencia del imperio; en parte, desencadenados, por atizar el fuego en los sectores más propenso a sustituir su miseria con la acción fanática y fundamentalista, que les promete el reino de los cielos.
Estamos ante los desbordes de la irresponsabilidad mayúscula de la hiper-burguesía mundial, que ha decidido sacrificar a los pueblos, para preservar el beneficio contable de sus super-ganancias; incluso ha decidido arriesgar la vida misma del planeta. Esta angurria habla, de por sí, de su miseria humana y de sus perspectivas extremadamente cortas. Como dijimos muchas veces, son los pueblos los que pueden parar esta locomotora desbocada al abismo.
Estas son algunas de las razones por las que titulamos al bloque de ensayos Guerras de laboratorio. Pues estamos ante la tercera guerra mundial, ya desatada por las máquinas de guerra del imperio, solo que, en contraste con las anteriores guerras mundiales, aparece en sus manifestaciones de baja intensidad. Se trata de una estrafalaria “guerra interminable” contra el “terrorismo”, montada en los laboratorios de las agencias de inteligencia del imperio.
En todo caso, esta caracterización tan pobre, tan vacía, de carácter, más bien, sensacionalista, se ha convertido en una especie de sentido común difundido y compartido en el mundo, en las redes de comunicación, en los congresos internacionales, en los seminarios políticos, institucionales y académicos. Lo que habla de por sí de la escasa imaginación, incluso para montar interpretaciones, más o menos creíbles, por parte de estos autores de guiones dramáticos, que intentan lanzar mantos para encubrir, la efectiva realidad.
No se trata de derrumbar este castillo de naipes, esta vez, de cartas de truco, que intenta leernos el destino de la humanidad, por medio de estas cartas fraguadas; el castillo mediático se cae por sí mismo. Nada concuasa en sus narraciones fragmentadas; las mismas que no pueden armar el rompecabezas, dejando grades vacíos incontestables. Se trata, más bien, de comprender las transformaciones, desplazamientos, mutaciones y cambios estructurales, dados en el sistema mundo-capitalista y en la civilización moderna, en lo que parece ser su crepúsculo. De manera específica, se trata de leer e interpretar adecuadamente, los síntomas de estos escenarios montados del “terrorismo internacional”, sobre todo, el “terrorismo
1 Ver Genealogía de la guerra: http://dinamicas-moleculares.webnode.es/news/genealogia-de-la-guerra/.
fundamentalista”. Buscar la comprensión de la crisis múltiple civilizatoria, de poder, además de estructural del sistema-mundo capitalista, en estos espeluznantes escenarios del terror; montados, en parte artificialmente, por las agencias de inteligencia del imperio; en parte, desencadenados, por atizar el fuego en los sectores más propenso a sustituir su miseria con la acción fanática y fundamentalista, que les promete el reino de los cielos.
Estamos ante los desbordes de la irresponsabilidad mayúscula de la hiper-burguesía mundial, que ha decidido sacrificar a los pueblos, para preservar el beneficio contable de sus super-ganancias; incluso ha decidido arriesgar la vida misma del planeta. Esta angurria habla, de por sí, de su miseria humana y de sus perspectivas extremadamente cortas. Como dijimos muchas veces, son los pueblos los que pueden parar esta locomotora desbocada al abismo.
Estas son algunas de las razones por las que titulamos al bloque de ensayos Guerras de laboratorio. Pues estamos ante la tercera guerra mundial, ya desatada por las máquinas de guerra del imperio, solo que, en contraste con las anteriores guerras mundiales, aparece en sus manifestaciones de baja intensidad. Se trata de una estrafalaria “guerra interminable” contra el “terrorismo”, montada en los laboratorios de las agencias de inteligencia del imperio.