Algo tan placentero y beneficioso como es la relajación supone el mejor remedio para sobrevivir en un mundo tan conflictivo y agresivo. No se trata de abandonar la guardia, de ir por el mundo como un monje benefactor que aguanta toda clase de insultos y malos tratos, sino de preparar nuestro cuerpo y nuestra mente para tratar de lograr el equilibrio que necesitamos para no ser devorados demasiado pronto. Aunque al final de la existencia nuestras mermadas fuerzas nos impedirán aguantar el avance de los nuevos buitres y tendremos que aislarnos lo más posible en nuestro pequeño reducto familiar, habremos conseguido cumplir ya la mayoría de nuestros sueños.
Este libro, pues, pretende ayudarle a potenciar sus facultades mentales y físicas mediante un sistema tan opuesto al ejercicio físico que para muchos quizás sea una pérdida de tiempo. Pero no se precipite y sobre todo no se confunda, ya que la relajación puede proporcionarle tal fortaleza física que le haga ser a partir de ahora un adicto a ella. Para conseguir potenciar todas nuestras facultades, especialmente la capacidad de adaptación a las circunstancias adversas, he creído conveniente dar un repaso lo más amplio posible a los sistemas de relajación más populares en el mundo entero, no solamente a los que provienen de la India o de China, sino a todos aquellos que han logrado resistir el paso de los tiempos sin caer en el olvido, prueba inequívoca de su validez. También se han incluido métodos más modernos, ya que es lógico pensar que si los hombres de la antigüedad han conseguido elaborar métodos eficaces de relajación, nuestros contemporáneos también han podido llegar a conclusiones y métodos igualmente de eficaces. A fin de cuentas tienen como ventaja la gran experiencia acumulada de sus antepasados, la cual les puede haber servido para elaborar sus bases maestras.
Este libro, pues, pretende ayudarle a potenciar sus facultades mentales y físicas mediante un sistema tan opuesto al ejercicio físico que para muchos quizás sea una pérdida de tiempo. Pero no se precipite y sobre todo no se confunda, ya que la relajación puede proporcionarle tal fortaleza física que le haga ser a partir de ahora un adicto a ella. Para conseguir potenciar todas nuestras facultades, especialmente la capacidad de adaptación a las circunstancias adversas, he creído conveniente dar un repaso lo más amplio posible a los sistemas de relajación más populares en el mundo entero, no solamente a los que provienen de la India o de China, sino a todos aquellos que han logrado resistir el paso de los tiempos sin caer en el olvido, prueba inequívoca de su validez. También se han incluido métodos más modernos, ya que es lógico pensar que si los hombres de la antigüedad han conseguido elaborar métodos eficaces de relajación, nuestros contemporáneos también han podido llegar a conclusiones y métodos igualmente de eficaces. A fin de cuentas tienen como ventaja la gran experiencia acumulada de sus antepasados, la cual les puede haber servido para elaborar sus bases maestras.