Un número considerable de emociones son imprescindibles para un buen funcionamiento del organismo. La mente debe aquietarse para descubrir la experiencia emocional y afectiva que fluctúe menos, que no recupere el pasado inútil ni se adelante al futuro amenazante. El aquí y el ahora (el presente), nos ubica cara a cara con lo positivo y negativo de las emociones. Lo que debemos rescatar y lo que debemos descartar para mejorar nuestra calidad de vida y acercarnos al bienestar mientras potenciamos nuestras capacidades y fortalezas.
Nadie nos ha enseñado a leer e integrar las emociones a nuestra vida de manera consciente. El aprendizaje social se orienta más a la contención y el autocontrol emocional, que a la expresión libre de los sentimientos. El imperativo cultural que subyace a esta actitud es como sigue: "Mantén las emociones bajo control, excederte o expresarlas libremente te mostrará como una persona de mal gusto y débil". En resumidas cuentas, se patrocina e impulsa cierto analfabetismo o "retardo" emocional. Una carencia de inteligencia afectiva.
En esta obra, Walter Riso nos enseña a manejar las emociones que le permiten a nuestro organismo funcionar adecuadamente, nos mostrará cómo aquietar la mente y estabilizarla a nivel afectivo, evitando, así, fluctuaciones entre el pasado y el futuro, dándole protagonismo al presente como el momento más adecuado para ponderar lo positivo y lo negativo de las emociones a fin de mejorar nuestra calidad de vida.
Nadie nos ha enseñado a leer e integrar las emociones a nuestra vida de manera consciente. El aprendizaje social se orienta más a la contención y el autocontrol emocional, que a la expresión libre de los sentimientos. El imperativo cultural que subyace a esta actitud es como sigue: "Mantén las emociones bajo control, excederte o expresarlas libremente te mostrará como una persona de mal gusto y débil". En resumidas cuentas, se patrocina e impulsa cierto analfabetismo o "retardo" emocional. Una carencia de inteligencia afectiva.
En esta obra, Walter Riso nos enseña a manejar las emociones que le permiten a nuestro organismo funcionar adecuadamente, nos mostrará cómo aquietar la mente y estabilizarla a nivel afectivo, evitando, así, fluctuaciones entre el pasado y el futuro, dándole protagonismo al presente como el momento más adecuado para ponderar lo positivo y lo negativo de las emociones a fin de mejorar nuestra calidad de vida.