Puerto de Sanlúcar de Barrameda, España, septiembre de 1581. Caterina della Vecchia ha visto a sus padres quemarse en la hoguera de la Inquisición. Todavía recuerda, todavía se despierta por las noches azorada, en un grito, con la memoria viva de la pira que llamea en su retina. Junto a su hermano y a su primo han decidido embarcarse en la expedición que remontará el océano para poblar el estrecho de Magallanes. Solo esa tremenda distancia garantiza el olvido.
álvaro Méndez de Quijada y Ulloa también anhela la distancia que garantiza el olvido. La muerte de su mujer y de quien consideraba su hermano lo han expulsado de la tierra que lo vio crecer. En la misma embarcación que Caterina, deberá sortear, junto a otros memorables descastados -el moro Benito García, Lucrecia Guzmán que huye de un prostíbulo, la familia Pontevedra- las vicisitudes de la travesía: naves que zozobran, puertos insólitos, muerte, amor. Y, al final, esa tierra incomparable y hostil, habitada por gigantes y fogatas.
Tarde comprendían que aquellas tierras remotas no les pertenecían. La naturaleza sabia había tratado de advertírselo; más de dos años empeñados en llegar al confín que los rechazaba, en el transcurso tantas vidas perdidas. La historia escrita con nombres que nadie, jamás, conocería. Y ellos, que avanzaban con el último gramo de fe. Sin embargo aquel fuego a lo lejos decía otra cosa: la vida se abría camino en los confines del mundo. Otra cultura, otra raza; hombres, mujeres y niños danzando alrededor de una hoguera que pretendía alcanzar el cielo y dejar en él sus plegarias.
Basada en la verdadera historia de los primeros colonizadores de Tierra del Fuego, Silvana Serrano ha escrito una novela que recrea con pericia la vida de quienes son capaces de arriesgarlo todo para comenzar de nuevo.
álvaro Méndez de Quijada y Ulloa también anhela la distancia que garantiza el olvido. La muerte de su mujer y de quien consideraba su hermano lo han expulsado de la tierra que lo vio crecer. En la misma embarcación que Caterina, deberá sortear, junto a otros memorables descastados -el moro Benito García, Lucrecia Guzmán que huye de un prostíbulo, la familia Pontevedra- las vicisitudes de la travesía: naves que zozobran, puertos insólitos, muerte, amor. Y, al final, esa tierra incomparable y hostil, habitada por gigantes y fogatas.
Tarde comprendían que aquellas tierras remotas no les pertenecían. La naturaleza sabia había tratado de advertírselo; más de dos años empeñados en llegar al confín que los rechazaba, en el transcurso tantas vidas perdidas. La historia escrita con nombres que nadie, jamás, conocería. Y ellos, que avanzaban con el último gramo de fe. Sin embargo aquel fuego a lo lejos decía otra cosa: la vida se abría camino en los confines del mundo. Otra cultura, otra raza; hombres, mujeres y niños danzando alrededor de una hoguera que pretendía alcanzar el cielo y dejar en él sus plegarias.
Basada en la verdadera historia de los primeros colonizadores de Tierra del Fuego, Silvana Serrano ha escrito una novela que recrea con pericia la vida de quienes son capaces de arriesgarlo todo para comenzar de nuevo.