«Para quien nunca ha vivido la experiencia de una dictadura muchas cosas suenan casi increíbles. Pero ¿a quién creer, si no es a una escritora de la talla de Herta Müller? Habla de experiencias vividas en carne propia. Lo personal no puede separarse de lo político. De ahí lo absurdo de la pregunta que le hizo el funcionario del campo de acogida en Alemania: siendo suaba del Bánato, ¿solicitaba asilo como alemana o como víctima de la persecución política? (Para ambas cosas a la vez no existe formulario apropiado.) La patente autenticidad de estos relatos es la mejor constatación de las conclusiones políticas y morales que se extraen de ellos. No sólo remiten al pasado en Rumanía, sino también al presente de la Alemania recién reunificada. Por ejemplo, al conflicto entre este y oeste, o a la xenofobia.»
Este sitio es seguro
Usted está en un sitio seguro, habilitado para SSL. Todas nuestras fuentes son constantemente verificadas.