Envió Su Palabra y los Sanó
Salmos 107:20 (Reina Valera 1960) Envió su palabra, y los sanó, Y los libró de su ruina.
Solamente hay fe cuando conocemos cual es la voluntad de Dios expresada claramente y definidamente en las Santas Escrituras. Por encima de todo argumento, razonamiento o experiencia humana debe prevalecer lo que Dios ha dicho en su Palabra. Puedo decir que he vivido una vida saludable de 68 años porque he creído que es la voluntad de Dios sanarme de todas mis dolencias y enfermedades. Eso no indica, que no he tenido mis grandes desafíos con diversos ataques del enemigo contra mi cuerpo, y con la realidad que con el pasar de los años el cuerpo tiene un desgaste normal porque aún no tenemos un cuerpo glorificado. De algo estoy más que seguro, Jesús no es sólo El Salvador de mi alma, Él es también el Sanador de todas mis dolencias y enfermedades.
Dios puso en mi corazón que compartiera este material de sanidad y lo hiciera gratis para beneficio de aquellos que en un momento u otro lo pudieran necesitar. Este material lo saqué de distintas publicaciones que he escrito a través de los años. Este compendio no tiene derechos reservados y lo puedes compartir por cualquier medio y con cualquier persona.
Oro que el Espíritu Santo abra los ojos de tu corazón para que entiendas que Jesús murió por tus pecados y también por tus enfermedades. Recíbelo hoy como tu Sanador como lo recibiste un día como tu Salvador.
En el amor de Cristo
Nahum Rosario
Cd. Panamá, Panamá
5 Septiembre 2014
Salmos 107:20 (Reina Valera 1960) Envió su palabra, y los sanó, Y los libró de su ruina.
Solamente hay fe cuando conocemos cual es la voluntad de Dios expresada claramente y definidamente en las Santas Escrituras. Por encima de todo argumento, razonamiento o experiencia humana debe prevalecer lo que Dios ha dicho en su Palabra. Puedo decir que he vivido una vida saludable de 68 años porque he creído que es la voluntad de Dios sanarme de todas mis dolencias y enfermedades. Eso no indica, que no he tenido mis grandes desafíos con diversos ataques del enemigo contra mi cuerpo, y con la realidad que con el pasar de los años el cuerpo tiene un desgaste normal porque aún no tenemos un cuerpo glorificado. De algo estoy más que seguro, Jesús no es sólo El Salvador de mi alma, Él es también el Sanador de todas mis dolencias y enfermedades.
Dios puso en mi corazón que compartiera este material de sanidad y lo hiciera gratis para beneficio de aquellos que en un momento u otro lo pudieran necesitar. Este material lo saqué de distintas publicaciones que he escrito a través de los años. Este compendio no tiene derechos reservados y lo puedes compartir por cualquier medio y con cualquier persona.
Oro que el Espíritu Santo abra los ojos de tu corazón para que entiendas que Jesús murió por tus pecados y también por tus enfermedades. Recíbelo hoy como tu Sanador como lo recibiste un día como tu Salvador.
En el amor de Cristo
Nahum Rosario
Cd. Panamá, Panamá
5 Septiembre 2014