L’Amour?, Wild World, Wild Horses, Somebody To Love, Let’s Live For Today, Chanson Pour L’Auvergnat, Piece Of My Heart, The Sounds Of Silence, He Hit Me (And It Felt Like A Kiss), La balsa, Comment Te Dire Adieu, To Love Somebody, L’Accordéon, Who By Fire, In My Life, Perfect Day, Try a Litlle Tenderness, There But For Fortune, Positively 4th Street, Theme For An Imaginary Western, Make Me Smile (Come Up And See Me) seguirán para siempre en la memoria y en el corazón de muchos.
Elena Gabriel (Buenos Aires, 1955) es periodista free-lance y traductora. Se crió en Buenos Aires, hija y nieta de franceses, rusos, españoles, argentinos y judíos, un producto muy típico del melting-pot porteño. Estudió en el Collège Français y en el Lycée Jean Mermoz, en Buenos Aires, y terminó sus estudios en Paris en 1975. Empezó la carrera de Bellas Artes e hizo dos años de Filología Oriental (Idioma ruso) pero, en 1976, en la primera primavera sin Franco, vino a Madrid a ver a su familia, se enamoró de un español y todo cambió. Tras recoger piso, dejar novio, trabajo y estudios en Francia y con la “Licence” de ruso que no serviría de mucho, se instaló en Madrid. En cuestión de días vio un anuncio en el Star, donde pedían “chicas que dibujaran comics”. Se presentó con su carpeta en el sitio indicado y la recibieron varios jóvenes que estaban montando un colectivo de fanzines: Premamá (Prensa Marginal Madrileña). Entre ellos estaba Fernando Márquez, el Zurdo. Por la oficina de la calle Augusto Figueroa empezó a pasar todo tipo de gente: una joven de 12 años que pedía “traduzco el Melody Maker a quien quiera traducirme el Rock&Folk”. Era Olvido, futura Alaska; entre revistas marginales, ofertas del Star, Ozono o Ajoblanco, Premamá duró un año. En 1977 se convierte en Laboratorios Colectivos Chueca, Lacochu (con el Zurdo a la cabeza) y sus miembros se dedican a managear a los grupos de música que surgen. Pronto Salvador Bustamante tomaría las riendas. Surge una amistad con Manolo Campoamor, Carlos Berlanga, Enrique Sierra y otros que deciden formar Kaka de Luxe y la nombran manager honorífica. Leño, Kaka de Luxe, Moris, Tequila, Ñu, Asfalto, Nacha Pop, Toss, Burning, Ramoncín y todo lo que se hacía en el ambiente musical madrileño pasó por ahí. Para vivir, Elena traduce todo tipo de libros, guiones, revistas y artículos monográficos. Al poco tiempo se marcha otra vez a Paris por cuestiones personales y regresa a Madrid en 1981, a tiempo para ver eclosionar lo que se llamó la Movida. Colabora en muchas revistas musicales con Radio El País, trabaja como redactora en la RCA, pasa a formar parte del equipo de los programas televisivos La Edad de Oro y de FM-2, ambos para TVE, y posteriormente se dedica a colaborar con revistas femeninas y a las traducciones de guiones para festivales cinematográficos. Actualmente trabaja en otros campos pero sigue escribiendo sobre música, y colabora con El Mundano, de Adrian Vogel.
Elena Gabriel (Buenos Aires, 1955) es periodista free-lance y traductora. Se crió en Buenos Aires, hija y nieta de franceses, rusos, españoles, argentinos y judíos, un producto muy típico del melting-pot porteño. Estudió en el Collège Français y en el Lycée Jean Mermoz, en Buenos Aires, y terminó sus estudios en Paris en 1975. Empezó la carrera de Bellas Artes e hizo dos años de Filología Oriental (Idioma ruso) pero, en 1976, en la primera primavera sin Franco, vino a Madrid a ver a su familia, se enamoró de un español y todo cambió. Tras recoger piso, dejar novio, trabajo y estudios en Francia y con la “Licence” de ruso que no serviría de mucho, se instaló en Madrid. En cuestión de días vio un anuncio en el Star, donde pedían “chicas que dibujaran comics”. Se presentó con su carpeta en el sitio indicado y la recibieron varios jóvenes que estaban montando un colectivo de fanzines: Premamá (Prensa Marginal Madrileña). Entre ellos estaba Fernando Márquez, el Zurdo. Por la oficina de la calle Augusto Figueroa empezó a pasar todo tipo de gente: una joven de 12 años que pedía “traduzco el Melody Maker a quien quiera traducirme el Rock&Folk”. Era Olvido, futura Alaska; entre revistas marginales, ofertas del Star, Ozono o Ajoblanco, Premamá duró un año. En 1977 se convierte en Laboratorios Colectivos Chueca, Lacochu (con el Zurdo a la cabeza) y sus miembros se dedican a managear a los grupos de música que surgen. Pronto Salvador Bustamante tomaría las riendas. Surge una amistad con Manolo Campoamor, Carlos Berlanga, Enrique Sierra y otros que deciden formar Kaka de Luxe y la nombran manager honorífica. Leño, Kaka de Luxe, Moris, Tequila, Ñu, Asfalto, Nacha Pop, Toss, Burning, Ramoncín y todo lo que se hacía en el ambiente musical madrileño pasó por ahí. Para vivir, Elena traduce todo tipo de libros, guiones, revistas y artículos monográficos. Al poco tiempo se marcha otra vez a Paris por cuestiones personales y regresa a Madrid en 1981, a tiempo para ver eclosionar lo que se llamó la Movida. Colabora en muchas revistas musicales con Radio El País, trabaja como redactora en la RCA, pasa a formar parte del equipo de los programas televisivos La Edad de Oro y de FM-2, ambos para TVE, y posteriormente se dedica a colaborar con revistas femeninas y a las traducciones de guiones para festivales cinematográficos. Actualmente trabaja en otros campos pero sigue escribiendo sobre música, y colabora con El Mundano, de Adrian Vogel.