El hijo de Kimberly Townsend estaba en peligro y la única persona que podía ayudarlo era su padre, el millonario Luc Santoro.Luc ni siquiera sabía que tenía un hijo y creía que Kimberly no era más que una cazafortunas. Sin embargo, el guapísimo magnate brasileño estaba dispuesto a darle el dinero que necesitaba… a cambio de que se convirtiera en su amante.Pero Kimberly ya no era la muchacha inocente que él había conocido hacía siete años… e iba a hacer que perdiera el control de un modo que jamás habría imaginado.
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