Desde Darwin, muchos e ilustres especialistas en diversas disciplinas han dedicado sus vidas de investigación a arrojar luz sobre el origen de la Humanidad. En las últimas décadas, los avances científicos han sido espectaculares en algunas de ellas, como en Biología Molecular, Geología, Geofísica, Ecología, Etología evolutiva o Sociobiología. Pero, paradójicamente, por cada nueva respuesta hallada, han surgido otras muchas preguntas que si bien, por un lado, han servido para estimular el afán investigador de sus descubridores, por otro, nos han dado la sensación de estar cada vez más alejados de las respuestas definitivas.
Y es que el paradigma de la selección natural como único motor de la hominización se encuentra en crisis. Recientes descubrimientos han aportado evidencia de que la evolución humana ni es gradual ni sigue el esquemático concepto de simple-complejo según se ha expresado hasta la fecha. Aquí se pretende plantear la existencia de un nuevo marco referencial sobre nuestro particular proceso evolutivo, que es capaz de concebir que lo complejo ya puede estar presente desde el principio, y que puede ir siguiendo pautas adaptativas y no teleológicas.
Con la aplicación de un nuevo método de interpretación de los hallazgos científicos, al que hemos dado en llamar Psicología Evolucionista “inversa”, se ha podido dar una explicación adaptativa simple a multitud de fenómenos que antes aparecían sin un origen cierto o conocido. Universales humanos como el arte, la risa, el llanto, la guerra, el amor, etc., encuentran aquí una clara función adaptativa.
Y es que el paradigma de la selección natural como único motor de la hominización se encuentra en crisis. Recientes descubrimientos han aportado evidencia de que la evolución humana ni es gradual ni sigue el esquemático concepto de simple-complejo según se ha expresado hasta la fecha. Aquí se pretende plantear la existencia de un nuevo marco referencial sobre nuestro particular proceso evolutivo, que es capaz de concebir que lo complejo ya puede estar presente desde el principio, y que puede ir siguiendo pautas adaptativas y no teleológicas.
Con la aplicación de un nuevo método de interpretación de los hallazgos científicos, al que hemos dado en llamar Psicología Evolucionista “inversa”, se ha podido dar una explicación adaptativa simple a multitud de fenómenos que antes aparecían sin un origen cierto o conocido. Universales humanos como el arte, la risa, el llanto, la guerra, el amor, etc., encuentran aquí una clara función adaptativa.