"En este libro claro y estremecedor, Carolina Arenes y Astrid Pikielny encaran otra faceta -poco explorada hasta ahora- de las secuelas de la tragedia de los 70. Con coraje y mucho sentido de la responsabilidad, recuperaron testimonios que les permitieron avanzar en el terreno de los sentimientos y las opiniones de los hijos de las víctimas. Pero lo que hace a este libro imprescindible es que no pararon ahí: ingresaron en la escucha de vivencias mucho menos conocidas y, diría, extrañas para las 'certezas' instaladas en los históricos organismos de derechos humanos. Hablaron también con hijos de padres procesados por crímenes de lesa humanidad a los que hoy visitan en la cárcel o acompañan en los tribunales. Padres e hijos a los que les cuesta admitir que, tras el golpe del 24 de marzo de 1976, todas las acciones se tornaron ilegales e ilegítimas. Las historias de Hijos de los 70 retratan las encrucijadas de la generación siguiente, la de los hijos, que lidian -cada uno a su modo y según su circunstancia- con un pasado que se niega a diluirse en las sombras."
Graciela Fernández Meijide
"Sin otra ideología que la de un periodismo humanista y cuestionador, las autoras descienden al sótano del dolor y logran que los hijos de quienes se vieron involucrados en la violencia de los años 70 -hijos de represores, guerrilleros, empresarios, intelectuales, sindicalistas, víctimas y victimarios y, en ocasiones, las dos cosas- abandonen sus caparazones y mantengan un fascinante diálogo textual. El resultado de esa osadía es un rompecabezas único, donde no sólo se aclaran por fin muchos puntos oscuros de esa tragedia; también se comprenden los duelos amorosos y los ajustes de cuentas propios de cualquier relación de padres e hijos."
Jorge Fernández Díaz
Graciela Fernández Meijide
"Sin otra ideología que la de un periodismo humanista y cuestionador, las autoras descienden al sótano del dolor y logran que los hijos de quienes se vieron involucrados en la violencia de los años 70 -hijos de represores, guerrilleros, empresarios, intelectuales, sindicalistas, víctimas y victimarios y, en ocasiones, las dos cosas- abandonen sus caparazones y mantengan un fascinante diálogo textual. El resultado de esa osadía es un rompecabezas único, donde no sólo se aclaran por fin muchos puntos oscuros de esa tragedia; también se comprenden los duelos amorosos y los ajustes de cuentas propios de cualquier relación de padres e hijos."
Jorge Fernández Díaz