Los viernes quedarían marcados en negro para siempre tras aquella conversación de Olivia y Octavio en su coche. Y los lunes también, que fue el día en que se decidió a romper con él. Pero el peor día de todos sería, sin duda, el sábado, cuando se reencontraron ambos, con ganas el uno del otro. Porque los sábados se desataban las pasiones, aunque cada vez se despertaban más a menudo, y no siempre el causante era Octavio.
Ninguna mujer está preparada para una confesión como la que le hizo, y menos cuando está tan enamorada. ¿Es Olivia tan diferente al dejarse engañar estando enamorada, para luego compensar la tristeza con el morbo del sexo prohibido?
¿Te imaginas que tu novio te dice que tiene una amante? ¿Te imaginas que te dice que la amante… eres tú? ¿Te imaginas siendo la otra?