Mi nombre es Max y soy un huevo frito. ¿Que cómo lo sé? Veréis, llevamos ya miles de millones de generaciones de huevos y algunos sabemos perfectamente lo que pasa al final de nuestras apasionantes vidas. Os lo aseguro. Lo sabemos desde el momento en que nacemos, o mejor dicho, desde el mismo momento en que nos ponen.
De forma que en nuestro inconsciente colectivo está sellado a fuego (y aceite) cuál va a ser nuestro destino.
Pero no adelantemos acontecimientos, de hecho escribo estas líneas para contaros la historia de mi vida, no dispongo ya de mucho tiempo así que iré "al grano"...
De forma que en nuestro inconsciente colectivo está sellado a fuego (y aceite) cuál va a ser nuestro destino.
Pero no adelantemos acontecimientos, de hecho escribo estas líneas para contaros la historia de mi vida, no dispongo ya de mucho tiempo así que iré "al grano"...