Las múltiples y a menudo contradictorias facetas del amor filial, agudizadas por la ausencia de la figura paterna, centran el relato de esta segunda novela del escritor libio Hisham Matar, cuya primera obra, Solo en el mundo —editada en castellano por Salamandra—, fue finalista del premio Booker, del Guardian First Book Award y del National Book Critics Circle Award en Estados Unidos. Traducida a veintiocho idiomas, fue galardonada, entre otros, con el Commonwealth Writers’ Prize y el premio Ondaatje de la Royal Society of Literature.
Tras la pérdida de su madre con apenas diez años, todos los sentidos de Nuri el Alfi se vuelcan en Kamal, su padre, cuya fascinante personalidad, sumada a su enigmática actividad de exiliado en El Cairo, cautivan la imaginación del niño. El hechizo continúa hasta que, años más tarde, durante unas vacaciones junto al mar en Alejandría, irrumpe en sus vidas Mona, una hermosa joven anglo-egipcia que despierta en Nuri una pasión desconocida. Es el descubrimiento del deseo, turbador e irrefrenable, que se vuelve abrumador cuando Mona se enamora de Kamal, y Nuri se ve arrastrado por una marea de confusos sentimientos. Y cuando, al poco tiempo, Kamal desaparece sin dejar rastro, el joven debe aprender a vivir entre el peso de la ausencia y la esperanza irrenunciable de recuperar a su padre con vida.
Tras la pérdida de su madre con apenas diez años, todos los sentidos de Nuri el Alfi se vuelcan en Kamal, su padre, cuya fascinante personalidad, sumada a su enigmática actividad de exiliado en El Cairo, cautivan la imaginación del niño. El hechizo continúa hasta que, años más tarde, durante unas vacaciones junto al mar en Alejandría, irrumpe en sus vidas Mona, una hermosa joven anglo-egipcia que despierta en Nuri una pasión desconocida. Es el descubrimiento del deseo, turbador e irrefrenable, que se vuelve abrumador cuando Mona se enamora de Kamal, y Nuri se ve arrastrado por una marea de confusos sentimientos. Y cuando, al poco tiempo, Kamal desaparece sin dejar rastro, el joven debe aprender a vivir entre el peso de la ausencia y la esperanza irrenunciable de recuperar a su padre con vida.