Obra descubierta siglos después y que hoy nos permite comprobar la evolución personal de un autor de la Antigüedad y, por lo tanto, sus íntimas contradicciones.
La crítica velada e indirecta a Justiniano y Belisario en las Guerras se convierte en la Historia Secreta en una sátira abierta y despiadada contra el emperador y el general y sus respectivas mujeres, a las que Procopio (significativamente desde el punto masculino) hace responsables en gran medida de las decisiones tomadas por su maridos.
En el comienzo de la Historia Secreta Procopio señala que había ocultado muchos sucesos en los libros de las Guerras porque ‹‹ no era sin duda posible consignar esos sucesos del modo en que debe hacerse cuando todavía estaban vivos sus actores ››