Un ensayo narrado sobre las estrategias cotidianas y las
elaboraciones de alto vuelo con que se quiso conjurar el peligro que acecho y sigue acechando la pureza de la gran familia argentina.
¿Acaso podemos negar que Perón fue amado; que la Libertadora llenó plazas con un público feliz, que Onganía asumió al mando con el beneplácito de la comunidad; que las acciones guerrilleras del 70 recibieron aprobación de grandes sectores de las clases acomodadas; que el regreso del líder fue aclamado; que a Videla lo coronó el suspiro de alivio de millones de argentinos; que Galtieri encontró eco durante sus sangrientas maniobras para perpetuarse en el poder; que Alfonsín fue votado por la mayoría de los argentinos y que el menemismo gobernó con repetido consenso?
Gestas inconclusas o fracasadas que nos han hecho la medida de los deseos, de los recuerdos, de su memoria. ¿Cuál es el país que las clases dirigentes -apoyadas por nosotros- quisieron hacer? Tomas Abraham describe y narra en este libro el lado oscuro de la Argentina: la caza de hippies en la brillante década del setenta, la cruzada moral de la izquierda en tiempos de Frondizi, la polémica sobre el gauchos fines del cuarenta, la trayectoria de formadores de opinión como Mariano Grondona. Articula así un relato infrecuente en la plácida atmósfera intelectual que simula indignación por temor a argumentar. Deja emerger además una historia personal -cifrada, por muchos motivos, en el año 48- que involucra, a través de las múltiples ficciones colectivas, la clave ética de un discurso insoslayable.
Un ensayo narrado sobre las estrategias cotidianas y las elaboraciones de alto vuelo con que se quiso conjurar el peligro que acechó y sigue acechando la pureza de la gran familia argentina.