En Hombres solos - Ser varón en el siglo XXI, Horacio Vázquez-Rial analiza y disecciona los mitos en torno a la mujer y al hombre, a la vez que desmonta las teorías basadas en la diferencia de géneros. Consigue poner bajo sospecha las teorías que manejan, a modo de biblia y de manera inmovilista, sociólogos y feministas. «Que nadie se confunda: no estoy condenando el feminismo como tal. Creer eso sería equivalente a creer que estoy a favor de la tuberculosis si denuncio el manejo corrupto de una organización nominalmente dedicada a combatirla. O a creer que estoy en contra de la justicia social si denuncio el estalinismo. Estoy, en cambio, condenando los contenidos reaccionarios de una importante porción del feminismo militante. El que ha creado el mito de la mujer como clase social, y como víctima y, por lo tanto, enemiga del varón. Ambos términos, mujer y varón, empleados como absoluto, en olvido de las mujeres concretas y de los hombres concretos.»
Horacio Vázquez-Rial sabe detectar las insuficiencias, las contradicciones de los relatos contemporáneos, y mostrar las carencias e incongruencias de un tipo de feminismo que, desde las últimas décadas del siglo XX, sobresale en aspectos negativos. ¿Y de dónde proviene esta deriva ultramontana y reaccionaria que venimos detectando sobre todo y en especial entre aquellos movimientos finiseculares que dicen que abanderan estrategias de liberación? Puesto que la igualdad se ha alcanzado a partir de unas reivindicaciones concretas, el tiempo las fue haciendo cada vez más difusas; lo cual revela por qué a partir de los principios justos y equitativos de la igualdad sexual se pasó a la ideología de la diferencia, a la reivindicación sexista de las diferencias. (María Teresa González Cortés)
Horacio Vázquez-Rial sabe detectar las insuficiencias, las contradicciones de los relatos contemporáneos, y mostrar las carencias e incongruencias de un tipo de feminismo que, desde las últimas décadas del siglo XX, sobresale en aspectos negativos. ¿Y de dónde proviene esta deriva ultramontana y reaccionaria que venimos detectando sobre todo y en especial entre aquellos movimientos finiseculares que dicen que abanderan estrategias de liberación? Puesto que la igualdad se ha alcanzado a partir de unas reivindicaciones concretas, el tiempo las fue haciendo cada vez más difusas; lo cual revela por qué a partir de los principios justos y equitativos de la igualdad sexual se pasó a la ideología de la diferencia, a la reivindicación sexista de las diferencias. (María Teresa González Cortés)