Homocity o la visión de un pintor homosexual ante la sociedad patriarcal
Este ejemplar que tiene sostienen sus manos es quizá uno de los más completos y voluminosos sobre los proyectos que realizo.
Han pasado cuatro años desde la primera exposición homoerótica (en definitiva, la primera exposición individual) titulada bajo el nombre de Simbolismos fálicos en septiembre de 2011 en el desaparecido Café de la Seu, un bar de ambiente de la ciudad de Valencia.
Esta exposición supuso un antes y un después en muchos aspectos.
Licenciado en Bellas Artes desde hacía unos pocos meses, decidí tomar el camino de intentar vivir del arte, de mi arte, sobretodo aquel más visceral, aquel que necesitaba manifestarse imperiosamente. Un arte gay.
Este ejemplar que tiene sostienen sus manos es quizá uno de los más completos y voluminosos sobre los proyectos que realizo.
Han pasado cuatro años desde la primera exposición homoerótica (en definitiva, la primera exposición individual) titulada bajo el nombre de Simbolismos fálicos en septiembre de 2011 en el desaparecido Café de la Seu, un bar de ambiente de la ciudad de Valencia.
Esta exposición supuso un antes y un después en muchos aspectos.
Licenciado en Bellas Artes desde hacía unos pocos meses, decidí tomar el camino de intentar vivir del arte, de mi arte, sobretodo aquel más visceral, aquel que necesitaba manifestarse imperiosamente. Un arte gay.