Vivimos bajo el signo de un imperialismo económico, que se encarna en los procesos de globalización. Pero voces autorizadas denuncian el fracaso de ¿la¿ economía como paradigma para resolver los problemas más graves de la humanidad y exigen una transformación ética de esa vida económica. No obstante, suele considerarse que economía y ética son incompatibles, que a lo sumo la ética sirve de cosmética a la vida económica, contribuye a darle buena imagen.
¿Es acertado este modo de ver las cosas? ¿No hay más remedio que acabar con el maquiavelismo económico y empresarial? ¿O el interés por la ética expresa el comienzo de un auténtico cambio en la concepción de la economía, la empresa y los negocios?
Este libro se propone mostrar que la ética económica se ha convertido en ¿economía ética¿. En principio, informando acerca del renovado impulso que la ética económica está teniendo en el ámbito angloamericano y en el centroeuropeo. Pero, sobre todo, mostrando cómo tanto en sus orígenes antiguos (Aristóteles) como modernos (Adam Smith) la economía surge de la matriz ética, para llegar a esa reorientación ética de la economía mundial que propone Amartya Sen, premio Nobel de economía en 1998.
Junto a todo ello, se estudian aspectos ineludibles del horizonte contemporáneo: el contexto bélico de las relaciones internacionales, el lugar de la justicia en el mercado y en los procesos de globalización, las posibilidades de la cooperación mundial y de una ética del desarrollo solidario.
Una última parte reflexiona sobre la financiación y gestión de la sanidad, imprescindible en la bioética contemporánea.
¿Es acertado este modo de ver las cosas? ¿No hay más remedio que acabar con el maquiavelismo económico y empresarial? ¿O el interés por la ética expresa el comienzo de un auténtico cambio en la concepción de la economía, la empresa y los negocios?
Este libro se propone mostrar que la ética económica se ha convertido en ¿economía ética¿. En principio, informando acerca del renovado impulso que la ética económica está teniendo en el ámbito angloamericano y en el centroeuropeo. Pero, sobre todo, mostrando cómo tanto en sus orígenes antiguos (Aristóteles) como modernos (Adam Smith) la economía surge de la matriz ética, para llegar a esa reorientación ética de la economía mundial que propone Amartya Sen, premio Nobel de economía en 1998.
Junto a todo ello, se estudian aspectos ineludibles del horizonte contemporáneo: el contexto bélico de las relaciones internacionales, el lugar de la justicia en el mercado y en los procesos de globalización, las posibilidades de la cooperación mundial y de una ética del desarrollo solidario.
Una última parte reflexiona sobre la financiación y gestión de la sanidad, imprescindible en la bioética contemporánea.