A través de la historia de la humanidad, la necesidad
de conocer lo que es el Ser humano y cómo evoluciona su
pensamiento, ha hecho que seres privilegiados de inteligencia
superior, sean capaces de “razonar”, de “identificar conceptos,
cuestionarlos, hallar coherencia o contradicción entre ellos
para establecer o descartar nuevos conceptos concluyentes, en
función de su coherencia con respecto de otros conceptos de
partida”
Para lograrlo, Cecilia Lampea de Guzmán, se vale de
Ideario Filosófico, su más reciente obra de carácter educativo.
“Razona” sobre las reglas que rigen la evolución del
pensamiento, el desarrollo de los sentidos y los medios de que
se sirve el educador para enseñar los principios establecidos
por Aristóteles, para la lógica: “el principio de identidad, el
principio de no contradicción, el principio del tercero excluido
y el principio de razón suficiente”, que rigen y determinan
la conducta del hombre en todos sus actos y en cualquier
escenario.
Maestra, filósofa y poeta; promotora de lecturas y escrituras,
Cecilia se caracteriza por su estilo sencillo, de profundo
sentido religioso, amor a la patria, a la familia y al paisaje
con una perspectiva de optimismo y de esperanza. Promotora
ambiental y bogotana de nacimiento, su vida ha sido moldeada
por la educación y el contexto cosmopolita cultural y literario
de la ciudad capital de Colombia. Egresada en 1953 del
Instituto Pedagógico Nacional de Bogotá, obtuvo ese mismo
año, el 2do. Premio Nacional de Historia, de la Academia
Colombiana de Historia, por un trabajo de investigación. Es
Socia de Número del Centro Poético Colombiano desde 1983;
Socia del ICYE*(International Cultural Youth Exchange);
de CODEAM* (Corporación Colombiana de Educación
Ambiental Nacional), y de EDUCAT, (Asociación de
Educadores Católicos de Colombia) filial de las Asociaciones
Latinoamericanas y, Mundial de Educadores. Actualmente,
es delegada de Cundinamarca ante el Movimiento de la
Expedición Pedagógica Nacional y miembro de la Red
Colombiana de Intercultura. Lidera en Ubaque, Colombia, un
proyecto de investigación arqueológica. Cecilia es Miembro
Fundador Honorario y Miembro del Consejo Directivo de
Naciones Unidas de las Letras & Semillas de Juventud-
Para ella, el ser humano “es como su nombre lo indica, la
unión de todos los seres humanos en disfrute del conocimiento
mutuo, con respeto y tolerancia por las diferencias. No en
todos los lugares sale el sol al mismo tiempo ni la marcha es
igual por todos los caminos. La vida también tiene avenidas,
senderos y atajos de toda dimensión. En el espíritu, templado
por el caminar, al final de todas las jornadas transitorias,
se forjan ideales que perduran. Entre ellos, el deseo de la
PAZ UNIVERSAL. Ese deseo puede ser luz para los otros,
una mano silenciosa y virtual que nos redime de oscuros
sinsabores, un abrazo protector de quienes son mayores en
este andar trasegando entre palabras, acomodando versos que
destilan su néctar en el momento preciso, fruto del ingenio
creativo y del manejo del idioma, gran tesoro, que nos permite
volar desde lo íntimo de nuestra esencia misma.”
Esencia, palabra derivada del latín essentia, constituye, en
Ideario Filosófico, la sustancia de la afirmación del pensamiento
de Cecilia Lamprea cuando escribe, con sabio raciocinio,
sobre la evolución del pensamiento desde lo empírico y lo
científico, hasta lo filosófico y religioso de la existencia, sin
descuidar lo tecnológico que, en comunicaciones, aporta con
velocidad increíble, a la información y transformación del
conocimiento.
Joseph Berolo
de conocer lo que es el Ser humano y cómo evoluciona su
pensamiento, ha hecho que seres privilegiados de inteligencia
superior, sean capaces de “razonar”, de “identificar conceptos,
cuestionarlos, hallar coherencia o contradicción entre ellos
para establecer o descartar nuevos conceptos concluyentes, en
función de su coherencia con respecto de otros conceptos de
partida”
Para lograrlo, Cecilia Lampea de Guzmán, se vale de
Ideario Filosófico, su más reciente obra de carácter educativo.
“Razona” sobre las reglas que rigen la evolución del
pensamiento, el desarrollo de los sentidos y los medios de que
se sirve el educador para enseñar los principios establecidos
por Aristóteles, para la lógica: “el principio de identidad, el
principio de no contradicción, el principio del tercero excluido
y el principio de razón suficiente”, que rigen y determinan
la conducta del hombre en todos sus actos y en cualquier
escenario.
Maestra, filósofa y poeta; promotora de lecturas y escrituras,
Cecilia se caracteriza por su estilo sencillo, de profundo
sentido religioso, amor a la patria, a la familia y al paisaje
con una perspectiva de optimismo y de esperanza. Promotora
ambiental y bogotana de nacimiento, su vida ha sido moldeada
por la educación y el contexto cosmopolita cultural y literario
de la ciudad capital de Colombia. Egresada en 1953 del
Instituto Pedagógico Nacional de Bogotá, obtuvo ese mismo
año, el 2do. Premio Nacional de Historia, de la Academia
Colombiana de Historia, por un trabajo de investigación. Es
Socia de Número del Centro Poético Colombiano desde 1983;
Socia del ICYE*(International Cultural Youth Exchange);
de CODEAM* (Corporación Colombiana de Educación
Ambiental Nacional), y de EDUCAT, (Asociación de
Educadores Católicos de Colombia) filial de las Asociaciones
Latinoamericanas y, Mundial de Educadores. Actualmente,
es delegada de Cundinamarca ante el Movimiento de la
Expedición Pedagógica Nacional y miembro de la Red
Colombiana de Intercultura. Lidera en Ubaque, Colombia, un
proyecto de investigación arqueológica. Cecilia es Miembro
Fundador Honorario y Miembro del Consejo Directivo de
Naciones Unidas de las Letras & Semillas de Juventud-
Para ella, el ser humano “es como su nombre lo indica, la
unión de todos los seres humanos en disfrute del conocimiento
mutuo, con respeto y tolerancia por las diferencias. No en
todos los lugares sale el sol al mismo tiempo ni la marcha es
igual por todos los caminos. La vida también tiene avenidas,
senderos y atajos de toda dimensión. En el espíritu, templado
por el caminar, al final de todas las jornadas transitorias,
se forjan ideales que perduran. Entre ellos, el deseo de la
PAZ UNIVERSAL. Ese deseo puede ser luz para los otros,
una mano silenciosa y virtual que nos redime de oscuros
sinsabores, un abrazo protector de quienes son mayores en
este andar trasegando entre palabras, acomodando versos que
destilan su néctar en el momento preciso, fruto del ingenio
creativo y del manejo del idioma, gran tesoro, que nos permite
volar desde lo íntimo de nuestra esencia misma.”
Esencia, palabra derivada del latín essentia, constituye, en
Ideario Filosófico, la sustancia de la afirmación del pensamiento
de Cecilia Lamprea cuando escribe, con sabio raciocinio,
sobre la evolución del pensamiento desde lo empírico y lo
científico, hasta lo filosófico y religioso de la existencia, sin
descuidar lo tecnológico que, en comunicaciones, aporta con
velocidad increíble, a la información y transformación del
conocimiento.
Joseph Berolo