Aquella guerra era buena solo para los magnates que fabricaban y vendían armas y por supuesto para los multimillonarios que decidían qué nación combatiría contra cual. Estos últimos habían concretado un plan profético; crearon de la nada un ejército radical que mataría sin piedad, más crueles que los nazis de Hitler y sin ápice de amor o compasión hacía el mundo. Sus diabólicos planes rápidamente tomaban forma y cada vez cobraban más vidas.
-Fragmento del libro
Idel es la historia del cautiverio de una artista en Irak, víctima del grupo extremista islámico más devastador de todos los tiempos.
. . .Mustafá, un tipo muy drogado, con dientes frontales de oro, eligió a otras tres, una de 9 una de 23 y a Idel de 22. Los otros cinco sujetos se llevaron otras nueve chicas más. Obligaron a todas a salir del recinto con el rostro totalmente cubierto. Una vez afuera, cada uno de los compradores tomó su camino con sus respectivas esclavas.
-Fragmento del libro.
. . .Esto terminará pronto, pensaba Idel e imaginaba cómo tanques aliados llegaban a rescatarlos a ella y al anciano, de aquel infierno, al tiempo que un raudal de lágrimas corría por sus mejillas.
De pronto el tipo del pasamontañas entró al pequeño cuarto con cuchillo en mano. La joven trago saliva y comenzó a temblar presintiendo lo peor.
-Fragmento del libro.
-Fragmento del libro
Idel es la historia del cautiverio de una artista en Irak, víctima del grupo extremista islámico más devastador de todos los tiempos.
. . .Mustafá, un tipo muy drogado, con dientes frontales de oro, eligió a otras tres, una de 9 una de 23 y a Idel de 22. Los otros cinco sujetos se llevaron otras nueve chicas más. Obligaron a todas a salir del recinto con el rostro totalmente cubierto. Una vez afuera, cada uno de los compradores tomó su camino con sus respectivas esclavas.
-Fragmento del libro.
. . .Esto terminará pronto, pensaba Idel e imaginaba cómo tanques aliados llegaban a rescatarlos a ella y al anciano, de aquel infierno, al tiempo que un raudal de lágrimas corría por sus mejillas.
De pronto el tipo del pasamontañas entró al pequeño cuarto con cuchillo en mano. La joven trago saliva y comenzó a temblar presintiendo lo peor.
-Fragmento del libro.