¿Es posible llegar al extremo de la inanición en un país europeo, en el centro de un pueblo densamente poblado?
¿Queda todavía gente que ayuda? ¿O los cuentos navideños han pasado de moda?
¿Y Caritas? ¿Ayuda Caritas de veras? ¿O ya sólo es una ONG más?
¿A quién o a qué ayuda realmente?
¿Son los alimentos sanos tan sanos? ¿Qué lo prueba?
¿Qué es la solidaridad?
La crónica del deterioro causado por la inanición se complementa con otra, con la de otras carencias, más perentorias que las de los alimentos. E inesperadamente se dibujan unas necesidades nunca sospechadas, que no ha originado la mala suerte ni la miseria ambiental sino, más bien, todo lo contrario: son un engendro de la bonanza.
Y, tras conocer de cerca el extraño sesgo que toma la ayuda alimentaria a “los más desfavorecidos”, la pura lógica lleva a plantear una duda, a primera vista, ingenua o incluso mal intencionada: ¿se ha convertido Caritas en un instrumento del consabido poder en la sombra de los conspiranoicos?
¿Queda todavía gente que ayuda? ¿O los cuentos navideños han pasado de moda?
¿Y Caritas? ¿Ayuda Caritas de veras? ¿O ya sólo es una ONG más?
¿A quién o a qué ayuda realmente?
¿Son los alimentos sanos tan sanos? ¿Qué lo prueba?
¿Qué es la solidaridad?
La crónica del deterioro causado por la inanición se complementa con otra, con la de otras carencias, más perentorias que las de los alimentos. E inesperadamente se dibujan unas necesidades nunca sospechadas, que no ha originado la mala suerte ni la miseria ambiental sino, más bien, todo lo contrario: son un engendro de la bonanza.
Y, tras conocer de cerca el extraño sesgo que toma la ayuda alimentaria a “los más desfavorecidos”, la pura lógica lleva a plantear una duda, a primera vista, ingenua o incluso mal intencionada: ¿se ha convertido Caritas en un instrumento del consabido poder en la sombra de los conspiranoicos?