Poblados de opinólogos que ponen crímenes aberrantes a la altura de
delitos menores, igualan policías a jueces, condenan sin pruebas a
"asesinos", "ladrones" y "violadores", y machacan con la idea de que los
delincuentes "entran por una puerta y salen por la otra", los medios se
vuelven un estrado judicial.
Haciendo gala de una ignorancia tan vasta como dañina, los periodistas
se convierten en fiscales y la "justicia mediática" transforma a oyentes
de radio, televidentes y lectores de la prensa en un jurado capaz de
"condenar" en cualquier caso y bajo cualquier circunstancia.
Darío Villarruel, abogado y reconocido periodista de investigación,
revisa hechos policiales que atraparon a la opinión pública, analiza
desde la perspectiva estricta de la ley causas judiciales que llegaron a
la primera plana de los medios, y brinda las herramientas para entender
que la Justicia no es lo que muchas veces creemos que es y tampoco lo
que los medios quieren que sea.
delitos menores, igualan policías a jueces, condenan sin pruebas a
"asesinos", "ladrones" y "violadores", y machacan con la idea de que los
delincuentes "entran por una puerta y salen por la otra", los medios se
vuelven un estrado judicial.
Haciendo gala de una ignorancia tan vasta como dañina, los periodistas
se convierten en fiscales y la "justicia mediática" transforma a oyentes
de radio, televidentes y lectores de la prensa en un jurado capaz de
"condenar" en cualquier caso y bajo cualquier circunstancia.
Darío Villarruel, abogado y reconocido periodista de investigación,
revisa hechos policiales que atraparon a la opinión pública, analiza
desde la perspectiva estricta de la ley causas judiciales que llegaron a
la primera plana de los medios, y brinda las herramientas para entender
que la Justicia no es lo que muchas veces creemos que es y tampoco lo
que los medios quieren que sea.