Este libro se enmarca en una tendencia que está teniendo cada vez más fuerza y presencia en la búsqueda de los gobiernos por mejorar y optimizar sus recursos y servicios. En los últimos cinco años hemos visto con optimismo cómo han ido creciendo las experiencias de innovación en el sector público, fomentadas por los propios gobiernos, o bien, estimuladas por organismos multilaterales. En ellos es común ver la creación de unidades de innovación que hacen seguimiento o analizan este proceso en las administraciones públicas, con el fin de obtener prácticas, factores y condiciones que ayuden a comprender cómo este fenómeno se instala en ellas y cuáles son las condiciones que lo facilitan u obstaculizan.
Estamos convencidos de que la innovación en el sector público jugará un papel tan importante como el que la estrategia o la calidad han jugado en sus culturas de gestión. La innovación es propia de aquellas organizaciones que quieren repensarse y actuar de acuerdo con nuevos parámetros que les garanticen la mayor creación de valor posible a sus usuarios, de acuerdo con un mundo que cambia aceleradamente.
Estamos convencidos de que la innovación en el sector público jugará un papel tan importante como el que la estrategia o la calidad han jugado en sus culturas de gestión. La innovación es propia de aquellas organizaciones que quieren repensarse y actuar de acuerdo con nuevos parámetros que les garanticen la mayor creación de valor posible a sus usuarios, de acuerdo con un mundo que cambia aceleradamente.