James lo tenía todo, trabajando como profesor de paleo–antropología, disfrutando de la exquisita burguesía y viviendo junto a la mujer que amaba, se sentía un ciudadano que había triunfado en la vida. Pero la inesperada ruptura con su prometida y la muerte de su querido abuelo, dan un tremendo giro a su vida y, de repente, ¡todo cambia!
Será un `adiós´ a todo lo que le rodeaba y quería, pero un `hola´, ilusionado y con esperanza, al incierto futuro que le aguarda.
James iniciará un viaje profundamente iniciático, que le hará recorrer muchísimos caminos, atravesar continentes y buscar el origen de la humanidad, encontrándose con el mayor enigma del pasado.
Ésta es una aventura épica, de búsqueda, de crecimiento personal, de amores prohibidos, de sueños ¡que no son únicamente sueños!, de sucesos sobrenaturales y de crudas realidades, de hacerse uno con la naturaleza y muchísimo más. Una historia que hará eco en nuestra mentalidad de la vida moderna, llegando a nuestros corazones y transformando nuestra visión de la realidad.
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Fragmento extraído de la novela:
Tenemos que escuchar a nuestro INSTINTO ATÁVICO. Existen fuerzas y energías que envuelven todo el cosmos, formamos parte de ellas, parte de las estrellas, de las galaxias, de los agujeros negros y, sobre todo, de la naturaleza que nos rodea, de nuestra Madre Tierra, de nuestro ¡Hábitat olvidado! Hemos nacido con esta mágica sabiduría, pero nos han sentado en un oscuro pupitre y enseñado a olvidarla. Hasta el punto de convertirnos en individuos microscópicos convencidos de que no podemos cambiar nada, de que somos muy pequeños y de que casi no existimos…
Hubo un tiempo en el que reinaron las Hadas, y el individuo era tan grande que miraba fijamente a los dioses sin agachar la cabeza. Pero una oscura secta, codiciando el poder y las riquezas, nos lanzó un sortilegio… Y dejamos de utilizar nuestro poder, ¡olvidamos lo que fuimos en otro tiempo! La reina de las Hadas lloraba y gritaba por sus hijos perdidos. Su grito llega desde entonces hasta nosotros, y, si cerramos los ojos por un instante y nos concentramos lo suficiente, podremos escuchar ese grito que nos dice:
—¡Levantaos, y mirar hacia las estrellas! Cada uno de vosotros es único en todo el universo. ¡Utilizar el poder que el oscuro maleficio hizo que olvidarais!
Cuenta la leyenda, que quien escucha ese grito vuelve a recordar lo que era, y que consciente del poder que posee, se levanta, y lanza un grito libertario hacia las estrellas…
Será un `adiós´ a todo lo que le rodeaba y quería, pero un `hola´, ilusionado y con esperanza, al incierto futuro que le aguarda.
James iniciará un viaje profundamente iniciático, que le hará recorrer muchísimos caminos, atravesar continentes y buscar el origen de la humanidad, encontrándose con el mayor enigma del pasado.
Ésta es una aventura épica, de búsqueda, de crecimiento personal, de amores prohibidos, de sueños ¡que no son únicamente sueños!, de sucesos sobrenaturales y de crudas realidades, de hacerse uno con la naturaleza y muchísimo más. Una historia que hará eco en nuestra mentalidad de la vida moderna, llegando a nuestros corazones y transformando nuestra visión de la realidad.
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Fragmento extraído de la novela:
Tenemos que escuchar a nuestro INSTINTO ATÁVICO. Existen fuerzas y energías que envuelven todo el cosmos, formamos parte de ellas, parte de las estrellas, de las galaxias, de los agujeros negros y, sobre todo, de la naturaleza que nos rodea, de nuestra Madre Tierra, de nuestro ¡Hábitat olvidado! Hemos nacido con esta mágica sabiduría, pero nos han sentado en un oscuro pupitre y enseñado a olvidarla. Hasta el punto de convertirnos en individuos microscópicos convencidos de que no podemos cambiar nada, de que somos muy pequeños y de que casi no existimos…
Hubo un tiempo en el que reinaron las Hadas, y el individuo era tan grande que miraba fijamente a los dioses sin agachar la cabeza. Pero una oscura secta, codiciando el poder y las riquezas, nos lanzó un sortilegio… Y dejamos de utilizar nuestro poder, ¡olvidamos lo que fuimos en otro tiempo! La reina de las Hadas lloraba y gritaba por sus hijos perdidos. Su grito llega desde entonces hasta nosotros, y, si cerramos los ojos por un instante y nos concentramos lo suficiente, podremos escuchar ese grito que nos dice:
—¡Levantaos, y mirar hacia las estrellas! Cada uno de vosotros es único en todo el universo. ¡Utilizar el poder que el oscuro maleficio hizo que olvidarais!
Cuenta la leyenda, que quien escucha ese grito vuelve a recordar lo que era, y que consciente del poder que posee, se levanta, y lanza un grito libertario hacia las estrellas…
