He aquí la persona y mensaje de Jesús en su contexto original.
Es muy probable que en nuestra experiencia de vida en los barrios o en las iglesias populares jamás hayamos escuchado algo acerca de las doctrinas cristológicas. No obstante, conocemos muy bien a Jesús de Galilea y a su santísima Madre, pues ambos han sido personas amadísimas con quienes conversamos mientras recorren con nosotros el diario caminar de nuestra vida.
Luego de 40 años de servicio pastoral a la Iglesia, Virgilio Elizondo hace una pausa para compartir no sólo la lucha personal por la identidad y raíces propias, sino también, la experiencia de su vida académica que encuentra un campo de acción y revelación tanto en el barrio como en el salón de clase, para desde ahí, llevarnos a la identidad terrenal de Jesús de Galilea, tan importante para las personas de nuestro tiempo.
Él mismo se pregunta: “¿En qué clase de hombre Dios se encarnó? ¿Con qué acento habló? ¿Qué pasaporte tenía que portar y qué clase de visas le fueron negadas? ¿Quién, humanamente hablando, fue Jesús de Nazaret y por qué Dios se hizo este ser humano tan particular, alguien estereotipadamente marcado, para ser el salvador del mundo?”. He ahí la novedad de Jesús de Galilea: un Dios de increíbles sorpresas.