Con un talante auténticamente liberal y siempre discreto, José Ortega Spottorno, hijo de José Ortega y Gasset aunque ingeniero agrónomo por formación, dedicó la mayor parte de su vida a impulsar iniciativas en el mundo de la edición, en una España que salía de una guerra civil y en la que dominaba la censura propia de la dictadura.
A su voluntad de conservar y transmitir la herencia intelectual de unas generaciones que el régimen de Franco pretendió hacer desaparecer, se sumó su abierta disposición y su inteligencia para percibir los cambios, las oportunidades y los nuevos cauces que no sin dificultades se fueron abriendo a la actividad cultural, movilizando a su alrededor a quienes encarnaban los ideales de la mejor tradición intelectual española y, lo que resultó ser todavía más relevante, incorporando también a nuevos y jóvenes escritores, pensadores y profesionales de todos los ámbitos.
Ya en 1939 reanudó las publicaciones de la editorial Revista de Occidente que fundara su padre y, a partir de 1963, con él como director, logró volver a publicar la mensual Revista de Occidente, que se convirtió en una referencia en esos años. Para entonces, Alianza, una sociedad dedicada inicialmente a la venta y distribución de libros, dio el salto a la edición propia. Junto con otros editores, José Ortega Spottorno, como consejero delegado, propició la adopción de fórmulas innovadoras en la organización empresarial, así como en el formato, diseño y precios de los libros, aunando la extrema calidad y cuidadosa selección de lo que se editaba con la voluntad de llegar a los públicos más amplios. En 1966, Alianza Editorial lanzó su primer libro de bolsillo, una colección que cumple este año su 50 aniversario, y pronto Alianza Universidad, se sumaron a otras novedades que convirtieron a Alianza Editorial en una referencia.
A su voluntad de conservar y transmitir la herencia intelectual de unas generaciones que el régimen de Franco pretendió hacer desaparecer, se sumó su abierta disposición y su inteligencia para percibir los cambios, las oportunidades y los nuevos cauces que no sin dificultades se fueron abriendo a la actividad cultural, movilizando a su alrededor a quienes encarnaban los ideales de la mejor tradición intelectual española y, lo que resultó ser todavía más relevante, incorporando también a nuevos y jóvenes escritores, pensadores y profesionales de todos los ámbitos.
Ya en 1939 reanudó las publicaciones de la editorial Revista de Occidente que fundara su padre y, a partir de 1963, con él como director, logró volver a publicar la mensual Revista de Occidente, que se convirtió en una referencia en esos años. Para entonces, Alianza, una sociedad dedicada inicialmente a la venta y distribución de libros, dio el salto a la edición propia. Junto con otros editores, José Ortega Spottorno, como consejero delegado, propició la adopción de fórmulas innovadoras en la organización empresarial, así como en el formato, diseño y precios de los libros, aunando la extrema calidad y cuidadosa selección de lo que se editaba con la voluntad de llegar a los públicos más amplios. En 1966, Alianza Editorial lanzó su primer libro de bolsillo, una colección que cumple este año su 50 aniversario, y pronto Alianza Universidad, se sumaron a otras novedades que convirtieron a Alianza Editorial en una referencia.