Juego de poder
Nancy Warren
Emily Saunders había ido a Elk Crossing, Idaho, para una boda y de pronto se encontró compartiendo habitación de hotel con un atractivo policía que estaba participando en un torneo de hockey. Emily era fisioterapeuta y se moría por masajear los tentadores músculos de Jonah Betts, dentro y fuera de la pista.
Jonah casi no se creyó la suerte que había tenido: compartía habitación, aunque fuera temporalmente, con una mujer muy sexy. Y, además, soltera. Sí, su vestido de dama de honor era horrendo y su familia estaba convencida de que eran novios, pero estaba dispuesto a seguirles la corriente, siempre y cuando le dejaran hacer su jugada...
Hasta que Emily pidió tiempo muerto.
Fantasías atrevidas
Lori Wilde
Callie Ryder llevaba toda la vida escandalizando a los demás. De hecho se dedicaba a ello... daba consejos sobre sexo a las mujeres que llamaban a su programa de radio.
En una gira por la Costa Oeste la amenazaron por decir las cosas tal y como eran. Pero eso no iba a acobardarla, así que se limitó a contratar a un guardaespaldas que la protegiera. No se trataba de un guardaespaldas cualquiera, sino del mejor... Luke Cardasian, un tipo increíblemente guapo, duro como el acero y sensual...
Nancy Warren
Emily Saunders había ido a Elk Crossing, Idaho, para una boda y de pronto se encontró compartiendo habitación de hotel con un atractivo policía que estaba participando en un torneo de hockey. Emily era fisioterapeuta y se moría por masajear los tentadores músculos de Jonah Betts, dentro y fuera de la pista.
Jonah casi no se creyó la suerte que había tenido: compartía habitación, aunque fuera temporalmente, con una mujer muy sexy. Y, además, soltera. Sí, su vestido de dama de honor era horrendo y su familia estaba convencida de que eran novios, pero estaba dispuesto a seguirles la corriente, siempre y cuando le dejaran hacer su jugada...
Hasta que Emily pidió tiempo muerto.
Fantasías atrevidas
Lori Wilde
Callie Ryder llevaba toda la vida escandalizando a los demás. De hecho se dedicaba a ello... daba consejos sobre sexo a las mujeres que llamaban a su programa de radio.
En una gira por la Costa Oeste la amenazaron por decir las cosas tal y como eran. Pero eso no iba a acobardarla, así que se limitó a contratar a un guardaespaldas que la protegiera. No se trataba de un guardaespaldas cualquiera, sino del mejor... Luke Cardasian, un tipo increíblemente guapo, duro como el acero y sensual...