El Kebra Nagast, antiguo texto etíope, es considerado un libro sagrado no sólo en África, por los Cristianos Ortodoxos, sino también por los Rastafaris del Caribe y de todo el mundo, ya que documenta el linaje de los monarcas etíopes, afirmando que descienden directamente de la estirpe del Rey David, a la que pertenecía también Jesucristo. De hecho «Kebra Nagast» significa en amárico «La Gloria de los Reyes», debido a que esta Biblia Secreta narra la historia de amor entre el Rey Salomón y la Reina de Saba. De la relación nació Menelik I, destinado a ser proclamado Emperador y a trasladar el Arca de la Alianza desde Jerusalén hasta Etiopía, donde se dice que permanece todavía.
Según los creyentes Rastafari, el Kebra Nagast no sólo explica cómo los etíopes se convirtieron en el nuevo pueblo elegido por Dios, sino predice también que el último Rey de Etiopía, el Negus
Haile Selassie I, sea Dios personificado, el «León Conquistador de la Tribu de Judah» del que habla la profecía bíblica.
“No llores más. Ya que el León de la tribu de Judah ha vencido, el brote de David. Él puede abrir el libro y desatar los siete sellos”. (Apocalipsis 5,5)
Según los creyentes Rastafari, el Kebra Nagast no sólo explica cómo los etíopes se convirtieron en el nuevo pueblo elegido por Dios, sino predice también que el último Rey de Etiopía, el Negus
Haile Selassie I, sea Dios personificado, el «León Conquistador de la Tribu de Judah» del que habla la profecía bíblica.
“No llores más. Ya que el León de la tribu de Judah ha vencido, el brote de David. Él puede abrir el libro y desatar los siete sellos”. (Apocalipsis 5,5)