En este libro encontrarás cuatro cuentos que tratan sobre la ansiedad, emoción muy compleja que, en ocasiones, puede causar problemas. Después de su lectura se abre un espacio de preguntas que tiene la finalidad de ayudar a los niños a comentar sus dudas o inquietudes a la vez que puede ayudar al adulto a detectar algún problema que puede surgir con esta emoción o aclarar conceptos.
Una persona puede sentir ansiedad porque anticipa algún peligro o amenaza, real o no, física o psicológica, concreta o difusa. Suele ir acompañada de nerviosismo, preocupación, inquietud motora y cambios fisiológicos específicos.
Los niños necesitan poner nombre a las emociones que están experimentando y aprender a expresarlas. A través de los cuentos pueden ver cómo los protagonistas sienten ansiedad ante diferentes situaciones y qué hacen para superarla, sirviendo de modelos de regulación emocional.
En ocasiones los niños sienten ansiedad por miedo a lo desconocido o a las situaciones que no les gustan. Un cierto nivel de ansiedad puede ser positivo porque les ayuda a enfrentarse a situaciones nuevas, a nuevos aprendizajes, pero en un nivel de intensidad alto, resulta negativa. En cualquier caso es importante enseñarles a manejarla para que no les provoque ningún problema ni interfiera en su proceso de aprender y crecer.
Merece la pena abordar la educación emocional de los niños y de las niñas para que aprendan a manejar los momentos de ansiedad que, con toda seguridad, aparecerán a lo largo de sus vidas.
Una persona puede sentir ansiedad porque anticipa algún peligro o amenaza, real o no, física o psicológica, concreta o difusa. Suele ir acompañada de nerviosismo, preocupación, inquietud motora y cambios fisiológicos específicos.
Los niños necesitan poner nombre a las emociones que están experimentando y aprender a expresarlas. A través de los cuentos pueden ver cómo los protagonistas sienten ansiedad ante diferentes situaciones y qué hacen para superarla, sirviendo de modelos de regulación emocional.
En ocasiones los niños sienten ansiedad por miedo a lo desconocido o a las situaciones que no les gustan. Un cierto nivel de ansiedad puede ser positivo porque les ayuda a enfrentarse a situaciones nuevas, a nuevos aprendizajes, pero en un nivel de intensidad alto, resulta negativa. En cualquier caso es importante enseñarles a manejarla para que no les provoque ningún problema ni interfiera en su proceso de aprender y crecer.
Merece la pena abordar la educación emocional de los niños y de las niñas para que aprendan a manejar los momentos de ansiedad que, con toda seguridad, aparecerán a lo largo de sus vidas.