Cada día percibimos más personas con una auto-imagen muy negativa, inseguras, sin confianza en sí mismas, es decir, sin autoestima. Todo esto repercute enormemente en el desarrollo de la personalidad, en el equilibrio emocional y en el relacionamiento humano.
En mi opinión, esto se da por la falta de autoconocimiento. Debemos preguntarnos: ¿Cómo me veo y cómo veo a los demás? Es necesario aprender a “verse” y a “ver” lo positivo y lo negativo de cada uno. Es necesario preguntarnos cómo enfrentar las dificultades cotidianas, aprender a dar y recibir afecto, a dar “caricias positivas”, a tener reconocimiento y generosidad con los demás, a aceptarse y a aceptar a los demás, a comprender y a ayudar.
A medida que hagamos esto, nuestra vida será más alegre y nos indicará el grado de madurez que hemos alcanzado.
En mi opinión, esto se da por la falta de autoconocimiento. Debemos preguntarnos: ¿Cómo me veo y cómo veo a los demás? Es necesario aprender a “verse” y a “ver” lo positivo y lo negativo de cada uno. Es necesario preguntarnos cómo enfrentar las dificultades cotidianas, aprender a dar y recibir afecto, a dar “caricias positivas”, a tener reconocimiento y generosidad con los demás, a aceptarse y a aceptar a los demás, a comprender y a ayudar.
A medida que hagamos esto, nuestra vida será más alegre y nos indicará el grado de madurez que hemos alcanzado.