Bertín es un chico de secundaria que padece mutismo selectivo, y sólo puede responder a cualquier pregunta con la palabra BERENJENA, su abuelo lo anima a escribir un diario, dedicárselo a los extraterrestres y meterlo en una cápsula del tiempo. En las sorprendentes páginas de su cuadernillo descubrimos que aunque se ve involucrado con la niña más bonita de la escuela, él a la que ama es a la segunda más bella, y que no puede llamar a su padre papá, sin embargo lo nombra como el bárbaro, el pedante, el australopitecos, el sapiens que no sapiens, el hombre que con mucho entusiasmo le donó sus genes, el que ronca en cama de mamá, el enfermo emocional, etc. Un día se enreda en un problema escolar, y los reportes, las visitas a la Directora, las amenazas del Prefecto Perfecto y las sesiones con la "sicóloca" hacen su existencia miserable. Esto lo conduce a analizar, con un matiz filosófico, si es verdad que los adolescentes son raros, si son copias en miniatura de la conducta de los adultos o si a toda acción corresponde una reacción como dicta la Ley de Newton. Su padre parece odiarlo desde que dejó de ser niño, y el chico termina por ser indiferente ante sus requerimientos encerrándose en su mutismo. Sin embargo cuenta con personas excepcionales a su alrededor que aportan calor, amor y sentido a su vida: su abuelo, un hombre bondadoso y sensato; Alan, su emocional amigo de la infancia; Trisha, su tierno amor de secundaria; su madre, que tolera un machismo disfrazado en aras de conservar las apariencias; y los extraterrestres a quien cuenta y dedica esta historia. Estos seres permiten a Bertín darse cuenta de que la vida hay que escribirla para entenderla y que la principal finalidad de tener un hogar es que este sea un lugar seguro donde esconderse del bullying de la secundaria. LA BERENJENA GIGANTE es una crítica a la sociedad actual inundada por un sutil mercantilismo, vista por los irónicos ojos de un adolescente que parece no encontrar su lugar en el mundo, pero con una sensibilidad natural para percibir que nuestra principal característica humana es: no decir lo que sientes. Bertín es un joven que no entiende para qué es la voz si decimos sí cuando queremos decir no, pero comprende que los chismes de su escuela, los amasiatos de las amigas de su madre, y las fiestas de su padre son parte de su vida. Una vida que transcurre en el planeta Tierra mientras afuera de él está la inmensidad y por eso intenta trascender las barreras del tiempo metiendo su diario en una cápsula del tiempo, para que cuando lleguen sus amigos de Andrómeda, la galaxia más cercana, entiendan a la raza humana adolescente, y sepan cómo era la vida en el año dos mil dieciséis, un año en el que los adultos creen que ir al cine es convivir y que hablar desde China a América es lo mejor que le pudo suceder al hombre, aunque le resulte harto difícil conversar con sus hijos en la misma mesa del desayuno.
“Decir lo que sientes hace la vida más bonita, es tirar una flecha y dar en el blanco” le recomienda su tembloroso abuelo, y en el cumplimiento de su premisa nace esta bonita historia.
“Decir lo que sientes hace la vida más bonita, es tirar una flecha y dar en el blanco” le recomienda su tembloroso abuelo, y en el cumplimiento de su premisa nace esta bonita historia.
