El poder personalísimo de Cristina Fernández no tiene antecedentes en
treinta años de democracia. El peso político de una subjetividad como la
suya, tampoco.
José Antonio Díaz retrata la conducta presidencial y explora la
intimidad de su psiquis: sus años sin Kirchner, el personaje que
construyó para sobrevivirlo, la victimización del poder, el histrionismo
a flor de piel, los estallidos de ira y euforia.
Este libro penetra en la mente de la presidenta y devela el desgarro
personal detrás del simulacro público. Es el testimonio urgente y
estremecedor de un auge estruendoso y de una decadencia incipiente.
Si los ideales políticos pueden absorber la vida personal al punto de
llevarla hasta el extremo del heroísmo o el mesianismo, la frontera
entre lo íntimo y lo público se vuelve imprecisa: en La cabeza de
Cristina están los elementos de una historia con final abierto destinada
a condicionar el futuro de la Argentina.
treinta años de democracia. El peso político de una subjetividad como la
suya, tampoco.
José Antonio Díaz retrata la conducta presidencial y explora la
intimidad de su psiquis: sus años sin Kirchner, el personaje que
construyó para sobrevivirlo, la victimización del poder, el histrionismo
a flor de piel, los estallidos de ira y euforia.
Este libro penetra en la mente de la presidenta y devela el desgarro
personal detrás del simulacro público. Es el testimonio urgente y
estremecedor de un auge estruendoso y de una decadencia incipiente.
Si los ideales políticos pueden absorber la vida personal al punto de
llevarla hasta el extremo del heroísmo o el mesianismo, la frontera
entre lo íntimo y lo público se vuelve imprecisa: en La cabeza de
Cristina están los elementos de una historia con final abierto destinada
a condicionar el futuro de la Argentina.