Málaga, años sesenta. Cinco personas se reúnen diariamente en la taberna “La Campana del Puente”, donde se toman sus copas y conversan. Narran historias, leyendas o cuentos; algunos verdaderos; otros, inventados.
Estas tertulias o reuniones se hicieron tan populares, que un joven periodista malagueño llamado "Manolo" hizo una recopilación; de la que se han extraído las siguientes, aunque existen muchas más:
La primera cuenta el trágico destino de una familia de campesinos, que vivieron cuadros increíbles de violencia, terror, miseria y amor, con un desenlace difícil de asimilar.
La segunda, experiencia personal del médico militar Juan Fernando de los Ríos, quien recuerda como salvó su propia vida gracias a la intervención del soldado granadino apodado "Martín Malafollá"; un tipo a quien nadie quería debido a su físico y al mal humor que transmitía; pero poseedor de una virtud muy peculiar, que les va a servir para poder escapar de los moros que atacan la posición.
El tercer relato, narrado por un extranjero que dice ser holandés: cuenta la historia de un soldado alemán de las SS destinado en el campo de extermino de Auschwitz, donde encuentra al hijo del judío que le había ayudado en su niñez. Verdad o ficción (lo ignoro), la historia puede resultar bastante dura para algunos lectores.
El cuarto, es una historia real, contada por un gaditano; aunque los nombres han sido cambiados para preservar identidades. Su veracidad puede ser comprobada por cualquiera que lo desee: basta con ir a Cádiz y preguntar. Se lo confirmarán; pero aun así seguirá dudando.
Vuelve, en la quinta, el teniente coronel médico, para contar la fuga de José Nadales: un soldado que logró fugarse después de cuatro años de cautiverio en Axdir, capitál de Abd al Krim. (hecho histórico).
La sexta es una coplilla popular, recitada por “Paquillo el Barrendero”. En ella se narra la historia de un trinitario llamado Antonio Ramos “Frasquito”, quien estuvo a punto de matar por defender a su hija.
la séptima, una historia de contenido aterrador, que a muchas personas les puede parecer macabra. No obstante, debo decir que se trata de un hecho real, adaptado y modificado.
Léanlas: si no les gusta, pueden decirlo con letras muy grandes.
Estas tertulias o reuniones se hicieron tan populares, que un joven periodista malagueño llamado "Manolo" hizo una recopilación; de la que se han extraído las siguientes, aunque existen muchas más:
La primera cuenta el trágico destino de una familia de campesinos, que vivieron cuadros increíbles de violencia, terror, miseria y amor, con un desenlace difícil de asimilar.
La segunda, experiencia personal del médico militar Juan Fernando de los Ríos, quien recuerda como salvó su propia vida gracias a la intervención del soldado granadino apodado "Martín Malafollá"; un tipo a quien nadie quería debido a su físico y al mal humor que transmitía; pero poseedor de una virtud muy peculiar, que les va a servir para poder escapar de los moros que atacan la posición.
El tercer relato, narrado por un extranjero que dice ser holandés: cuenta la historia de un soldado alemán de las SS destinado en el campo de extermino de Auschwitz, donde encuentra al hijo del judío que le había ayudado en su niñez. Verdad o ficción (lo ignoro), la historia puede resultar bastante dura para algunos lectores.
El cuarto, es una historia real, contada por un gaditano; aunque los nombres han sido cambiados para preservar identidades. Su veracidad puede ser comprobada por cualquiera que lo desee: basta con ir a Cádiz y preguntar. Se lo confirmarán; pero aun así seguirá dudando.
Vuelve, en la quinta, el teniente coronel médico, para contar la fuga de José Nadales: un soldado que logró fugarse después de cuatro años de cautiverio en Axdir, capitál de Abd al Krim. (hecho histórico).
La sexta es una coplilla popular, recitada por “Paquillo el Barrendero”. En ella se narra la historia de un trinitario llamado Antonio Ramos “Frasquito”, quien estuvo a punto de matar por defender a su hija.
la séptima, una historia de contenido aterrador, que a muchas personas les puede parecer macabra. No obstante, debo decir que se trata de un hecho real, adaptado y modificado.
Léanlas: si no les gusta, pueden decirlo con letras muy grandes.