Fue un día trágico cuando la Economía, la reina de las ciencias sociales, adoptó los métodos asociados con las ciencias naturales: el empiricismo y el positivismo. En el pensamiento económico, este cambio se produjo—no por casualidad—casi al mismo tiempo que los intelectuales y los políticos empezaron a creer en la eficacia de la planificación gubernamental. A pesar de sus fracasos, ambas doctrinas siguen siendo las religiones sin dios de nuestra época.
En este ensayo extraordinario, Hans-Hermann Hoppe extiende el argumento de Ludwig von Mises de que los métodos asociados a las ciencias naturales no pueden ser exitosamente aplicados a la teoría económica. El profesor Hoppe argumenta, entonces, a favor de la existencia del conocimiento a priori, la validez de la teoría pura, el uso de la lógica deductiva, la implacabilidad de las leyes económicas, y la idea que la economía es parte de la disciplina más grande de praxeología: la ciencia de la acción humana.
Si los economistas deben liberarse de los fallidos supuestos de que pueden predecir con precisión el futuro y, por tanto, que el Estado puede planificar la economía mejor que el mercado, tendrán que revisar los errores metodológicos fundamentales. Cuando eso suceda, el profesor Hoppe, el praxeólogo más sobresaliente de hoy, habrá jugado un rol indispensable.
Llewellyn H. Rockwell, Jr.
Ludwig von Mises Institute
En este ensayo extraordinario, Hans-Hermann Hoppe extiende el argumento de Ludwig von Mises de que los métodos asociados a las ciencias naturales no pueden ser exitosamente aplicados a la teoría económica. El profesor Hoppe argumenta, entonces, a favor de la existencia del conocimiento a priori, la validez de la teoría pura, el uso de la lógica deductiva, la implacabilidad de las leyes económicas, y la idea que la economía es parte de la disciplina más grande de praxeología: la ciencia de la acción humana.
Si los economistas deben liberarse de los fallidos supuestos de que pueden predecir con precisión el futuro y, por tanto, que el Estado puede planificar la economía mejor que el mercado, tendrán que revisar los errores metodológicos fundamentales. Cuando eso suceda, el profesor Hoppe, el praxeólogo más sobresaliente de hoy, habrá jugado un rol indispensable.
Llewellyn H. Rockwell, Jr.
Ludwig von Mises Institute