"Hay quien no le presta demasiada atención a las sombras, al fin y al cabo sólo son inofensivas siluetas que los cuerpos proyectan. Pero la abuela de Julia no piensa de la misma manera. Ella afirma que están vivas y que nos utilizan de escudos contra la luz en un desesperado acto de afirmación. Aunque las ignoremos, no podemos prescindir de ellas. Os preguntaréis si es posible que influyan sobres las personas. Pensadlo bien, porque están aquí de forma intencionada: nos persiguen, nos rodean, se mueven entre nosotros y observan todo lo que hacemos".
Una novela donde realidad y fantasía están tan íntimamente unidas que resulta imposible diferenciarlas. Pero puedes intentarlo..
Una novela donde realidad y fantasía están tan íntimamente unidas que resulta imposible diferenciarlas. Pero puedes intentarlo..