"Hermida Editores publica La comedia humana, en la elogiada traducción de Aurelio Garzón del Camino. Edición según el orden de la edición canónica establecida por Charles Furne"
Luis Fernando Moreno Claros, Babelia
En las novelas cortas que componen el tercer volumen, Balzac guía al lector por los laberintos de la sociedad francesa de la época de la Restauración para mostrar a unos personajes que se debaten entre las pasiones motivadas por el amor, el dinero, el deseo y el poder en un mundo en el que los individuos tienen que hacer frente a la hipocresía social. El autor de «La Comedia humana» permanece fiel a su idea de que al artista le basta con observar la infinita variedad de la naturaleza humana, ya que «la casualidad es el gran novelista del mundo». Así, en «La mujer abandonada» (1832), Madame de Beauséant vive durante tres años un idilio amoroso con el joven Gaston de Neuil, hasta que llega una joven heredera a la comarca y la madre de Gaston le pide que la despose. Pero, después de siete meses de matrimonio con la joven, se aburre y vuelve con Madame de Beauséant. En «El contrato de matrimonio» (1835), Paul Manerville, heredero de una gran fortuna de un padre rico y avaro de Burdeos, regresa a esta ciudad con el proyecto de casarse después de una estancia en París y de viajar por varias capitales europeas llevando una vida mundana. La elegida será la Natalie Evagelista, hija de un hombre con una gran fortuna. Pero el contrato de matrimonio es totalmente favorable a Natalie y Paul se deja manipular por la madre de ésta.
Publicada en 1834, «La Grenadière» cuenta la historia de la misteriosa Augusta Willemsens, madre de dos jóvenes, Louis y Marie. Antes morir, les confiesa su verdadera identidad, Lady Brandon, y la de su difunto padre, el noble inglés Lord Brandon, legándoles una herencia de 12.000 francos. En«Gobseck» se narra la historia de Anastasie de Restaud, hija de un rico burgués casada con un aristócrata. Aburrida de un matrimonio sin amor ni pasión, tiene un romance con el joven Maxime de Trailles, con el que gasta su fortuna. Entonces acude al usurero Jean-Esther van Gobseck para pedirle que le preste dinero. Por último, en «Modesta Mignon»Balzac retoma uno de sus temas favoritos: el dilema que se le plantea a una joven casadera y con fortuna ante los pretendientes que aspiran a conquistarla.
Luis Fernando Moreno Claros, Babelia
En las novelas cortas que componen el tercer volumen, Balzac guía al lector por los laberintos de la sociedad francesa de la época de la Restauración para mostrar a unos personajes que se debaten entre las pasiones motivadas por el amor, el dinero, el deseo y el poder en un mundo en el que los individuos tienen que hacer frente a la hipocresía social. El autor de «La Comedia humana» permanece fiel a su idea de que al artista le basta con observar la infinita variedad de la naturaleza humana, ya que «la casualidad es el gran novelista del mundo». Así, en «La mujer abandonada» (1832), Madame de Beauséant vive durante tres años un idilio amoroso con el joven Gaston de Neuil, hasta que llega una joven heredera a la comarca y la madre de Gaston le pide que la despose. Pero, después de siete meses de matrimonio con la joven, se aburre y vuelve con Madame de Beauséant. En «El contrato de matrimonio» (1835), Paul Manerville, heredero de una gran fortuna de un padre rico y avaro de Burdeos, regresa a esta ciudad con el proyecto de casarse después de una estancia en París y de viajar por varias capitales europeas llevando una vida mundana. La elegida será la Natalie Evagelista, hija de un hombre con una gran fortuna. Pero el contrato de matrimonio es totalmente favorable a Natalie y Paul se deja manipular por la madre de ésta.
Publicada en 1834, «La Grenadière» cuenta la historia de la misteriosa Augusta Willemsens, madre de dos jóvenes, Louis y Marie. Antes morir, les confiesa su verdadera identidad, Lady Brandon, y la de su difunto padre, el noble inglés Lord Brandon, legándoles una herencia de 12.000 francos. En«Gobseck» se narra la historia de Anastasie de Restaud, hija de un rico burgués casada con un aristócrata. Aburrida de un matrimonio sin amor ni pasión, tiene un romance con el joven Maxime de Trailles, con el que gasta su fortuna. Entonces acude al usurero Jean-Esther van Gobseck para pedirle que le preste dinero. Por último, en «Modesta Mignon»Balzac retoma uno de sus temas favoritos: el dilema que se le plantea a una joven casadera y con fortuna ante los pretendientes que aspiran a conquistarla.