¿Sólo le suenan los hurones e iroqueses por “El último mohicano”? Si es así, se ha perdido lo mejor. Este libro, ameno y fácil de leer, tiene su ración abundante de tomahawks, guerras tribales, corsarios, exploraciones en canoa, comercio de pieles y ríos congelados, pero ante todo recuerda la mayor aventura que tuvo lugar en el extremo norte del continente americano: la evangelización de los indios por los misioneros franciscanos y jesuitas.
Un punto interesante de este libro es que no es un relato hagiográfico: se trata, simplemente, de uno de los volúmenes de una Historia de Canadá, traducido por primera vez al español. Las impresionantes hazañas de los misioneros católicos, su defensa de los indios y su celo por anunciar el Evangelio hasta el martirio constituyen una parte esencial de la Historia de lo que hoy es Canadá y el norte de los Estados Unidos, además de un ejemplo excepcional para los católicos de todos los tiempos y países.
Un punto interesante de este libro es que no es un relato hagiográfico: se trata, simplemente, de uno de los volúmenes de una Historia de Canadá, traducido por primera vez al español. Las impresionantes hazañas de los misioneros católicos, su defensa de los indios y su celo por anunciar el Evangelio hasta el martirio constituyen una parte esencial de la Historia de lo que hoy es Canadá y el norte de los Estados Unidos, además de un ejemplo excepcional para los católicos de todos los tiempos y países.