En este libro puedes encontrar cinco cuentos que, además de divertir, pueden ayudar a los niños a comprender mejor la culpa. Después de su lectura se abre un espacio de preguntas que tiene la finalidad de ayudar a los niños a comentar sus dudas o inquietudes a la vez que puede ayudar al adulto a detectar algún problema que puede surgir con esta emoción o aclarar conceptos.
Esta es una emoción compleja y a veces mal comprendida que se produce cuando no se consigue cumplir con unas pautas interiorizadas de comportamiento o cuando se trasgreden normas socio-morales que afectan al bienestar o a los derechos de los demás.
Los niños necesitan poner nombre a las emociones que están experimentando y aprender a expresarlas.
Un niño que ha hecho algo inadecuado o prohibido puede sentirse culpable pero, en algunas ocasiones, ese sentimiento de culpa no es adecuado porque él no es el responsable de lo que ha sucedido. En otras ocasiones puede verse una tendencia en el niño a evitar su responsabilidad personal echándole la culpa a otros de lo que él ha hecho, actitud nada positiva que viene reflejada en uno de los cuentos: “Tú tienes la culpa de todo”.
En estos cuentos a veces ocurren cosas y se presentan situaciones con las que el lector se puede sentir fácilmente identificado, por eso los relatos le van a permitir entender lo que sucede en su interior cuando se siente culpable y sobre todo a asociar la culpa con la responsabilidad.
Merece la pena abordar la educación emocional de los niños y de las niñas para que aprendan a conocer esta emoción y no se dejen atrapar por ella.
Esta es una emoción compleja y a veces mal comprendida que se produce cuando no se consigue cumplir con unas pautas interiorizadas de comportamiento o cuando se trasgreden normas socio-morales que afectan al bienestar o a los derechos de los demás.
Los niños necesitan poner nombre a las emociones que están experimentando y aprender a expresarlas.
Un niño que ha hecho algo inadecuado o prohibido puede sentirse culpable pero, en algunas ocasiones, ese sentimiento de culpa no es adecuado porque él no es el responsable de lo que ha sucedido. En otras ocasiones puede verse una tendencia en el niño a evitar su responsabilidad personal echándole la culpa a otros de lo que él ha hecho, actitud nada positiva que viene reflejada en uno de los cuentos: “Tú tienes la culpa de todo”.
En estos cuentos a veces ocurren cosas y se presentan situaciones con las que el lector se puede sentir fácilmente identificado, por eso los relatos le van a permitir entender lo que sucede en su interior cuando se siente culpable y sobre todo a asociar la culpa con la responsabilidad.
Merece la pena abordar la educación emocional de los niños y de las niñas para que aprendan a conocer esta emoción y no se dejen atrapar por ella.