Katie, una inteligente y atractiva abogada que ha enviudado recientemente, vive en una ciudad de Nueva Jersey sin imaginar que el destino la convertirá en blanco mortal de una aterradora conspiración médica.
Debido a un pequeño accidente, la fiscal del condado Katie DeMaio debe quedar ingresada en el Westlake Hospital. Esa noche, desde la ventana de su habitación, ve a un hombre cargando con el cadáver de una mujer y metiéndolo en el maletero de un coche... ¿o quizás solo fueron imaginaciones, pesadillas inducidas por las pastillas para dormir?
Al día siguiente, en el trabajo, Katie debe ocuparse de un caso complicado. En un primer momento todo apuntaba a que se trataba de un suicidio, sin embargo, la autopsia realizada por el forense Richard Carroll ha iluminado nuevas pruebas que señalan al Dr. Edgar Highley, un médico famoso por curar la infertilidad de las mujeres con técnicas algo controvertidas. Richard está convencido de que los métodos del Dr. Highley son engañosos, depravados e incluso mortales.
Sin embargo, cuando Richard acude a Katie para contarle sus sospechas acerca del caso, ella ya se ha marchado de la oficina. Ha tenido que irse antes que de costumbre porque tiene programada una pequeña intervención quirúrgica... en el quirófano del Dr. Highley.
Reseñas:
«Un cuento desgarrador, de la reina del horror.»
The New York Times Book Review
«Indescriptiblemente intrigante... un género de terror especial.»
San Francisco Chronicle
«[Este libro es] un pase para montar en la montaña rusa... Una vez que hayas subido, verás que no puedes bajar hasta que termine.»
The Washington Post