Después de Laberinto generalizado, Prácticas y cartografías de la impostura y Desenlaces, presentamos La decadencia. Ensayo crítico de del nihilismo consumado en la etapa crepuscular de los llamados gobiernos progresistas de Sud América. La crítica se sitúa en el funcionamiento de las maquinas abstractas del poder complementadas, la máquina del poder institucionalizada como Estado y la maquina paralela de poder no institucionalizado; considerando las mecánicas y dinámicas del transcurso del hundimiento ético-político de estos gobiernos. Teniendo en cuenta las fases del ciclo de los gobiernos progresistas, sobre todo, la etapa de ascenso en contraste de la etapa de descenso.
La decadencia trata esta problemática histórico-política-ética del derrumbe, ahora, de una manera más vinculada a los casos mencionados, menos a consideraciones teóricas, que reflexionan, sobre el tópico en cuestión, abarcando el fenómeno de la decadencia mundialmente. Por otra parte, retoma, de ensayos anteriores, el enfoque de los dos lados de la genealogía del poder; el lado luminoso, por así decirlo, es decir, institucional, y el lado oscuro, es decir, no institucional. En otras palabras, la articulación y complementariedad entre las formas institucionales del poder y las formas no institucionales del poder.
El ensayo se aposenta, en uno de sus capítulos, en la crisis política y de legitimación del proceso de cambio brasilero; en el resto de los capítulos se tiene en cuenta la cobertura de acontecimientos dados en los demás gobiernos progresistas, aunque se tiene como eje y referencia asidua al proceso de cambio boliviano. El análisis crítico toma en cuenta el papel que cumple la “izquierda” conservadora en esta decadencia, los efectos desmoralizadores y destructivos en los procesos de cambio, debido al apego al poder por parte de esta “izquierda” y al esquematismo dualista, adherido a una concepción del mundo dualista, linealista y teleológica.
En el análisis se consideran las sintomatologías de la decadencia, así como ciertas regularidades y analogías dadas en los mencionados procesos políticos. Situándose en las características más asombrosas de las formas de la decadencia. Como que se toma a la economía política del chantaje como transversal al conjunto de los dispositivos, mecanismos, funcionamientos, de las máquinas de poder involucradas. Transversal, que impulsa la invasión del lado oscuro del poder al lado luminoso del poder, trastrocando incluso las formas y maneras del funcionamiento de las estructuras de poder institucionalizadas.
En lo que respecta a las formas de la economía política del chantaje, se destaca la función corrosiva de los circuitos de corrupción, sostenidos sobre la base de las relaciones clientelares. También se consideran algunas formas del chantaje y la coerción, así como otras, que tienen que ver, en conjunto, con la simulación; por ejemplo, el ejercicio de las manipulaciones, las extorsiones, los fraudes, también el rol político del chantaje emocional. Todo esto en consonancia con el despliegue desbordante de la compulsiva opción por la propaganda y publicidad, que no solo buscan convencer al público, sino incluso sustituir la realidad por las imágenes bridadas por la propaganda y publicidad.
La interpretación del ensayo concibe varias crisis puestas en juego; la crisis de los procesos de cambio, conjuga varias crisis particulares, crisis múltiple del Estado-nación, crisis de legitimidad, crisis “ideológica”, crisis institucional, crisis ético-política. Crisis estructural, que también puede verse como crisis de la democracia restringida, la democracia formal institucionalizada.
La lectura del nihilismo desenvuelto en la política, encuentra en la actitud descarada de que nada importa, salvo el poder, la expresión subjetiva, de falta de voluntad, del nihilismo político. También encuentra en los comportamientos políticos, característicos de esta etapa, rasgos sobresalientes d
La decadencia trata esta problemática histórico-política-ética del derrumbe, ahora, de una manera más vinculada a los casos mencionados, menos a consideraciones teóricas, que reflexionan, sobre el tópico en cuestión, abarcando el fenómeno de la decadencia mundialmente. Por otra parte, retoma, de ensayos anteriores, el enfoque de los dos lados de la genealogía del poder; el lado luminoso, por así decirlo, es decir, institucional, y el lado oscuro, es decir, no institucional. En otras palabras, la articulación y complementariedad entre las formas institucionales del poder y las formas no institucionales del poder.
El ensayo se aposenta, en uno de sus capítulos, en la crisis política y de legitimación del proceso de cambio brasilero; en el resto de los capítulos se tiene en cuenta la cobertura de acontecimientos dados en los demás gobiernos progresistas, aunque se tiene como eje y referencia asidua al proceso de cambio boliviano. El análisis crítico toma en cuenta el papel que cumple la “izquierda” conservadora en esta decadencia, los efectos desmoralizadores y destructivos en los procesos de cambio, debido al apego al poder por parte de esta “izquierda” y al esquematismo dualista, adherido a una concepción del mundo dualista, linealista y teleológica.
En el análisis se consideran las sintomatologías de la decadencia, así como ciertas regularidades y analogías dadas en los mencionados procesos políticos. Situándose en las características más asombrosas de las formas de la decadencia. Como que se toma a la economía política del chantaje como transversal al conjunto de los dispositivos, mecanismos, funcionamientos, de las máquinas de poder involucradas. Transversal, que impulsa la invasión del lado oscuro del poder al lado luminoso del poder, trastrocando incluso las formas y maneras del funcionamiento de las estructuras de poder institucionalizadas.
En lo que respecta a las formas de la economía política del chantaje, se destaca la función corrosiva de los circuitos de corrupción, sostenidos sobre la base de las relaciones clientelares. También se consideran algunas formas del chantaje y la coerción, así como otras, que tienen que ver, en conjunto, con la simulación; por ejemplo, el ejercicio de las manipulaciones, las extorsiones, los fraudes, también el rol político del chantaje emocional. Todo esto en consonancia con el despliegue desbordante de la compulsiva opción por la propaganda y publicidad, que no solo buscan convencer al público, sino incluso sustituir la realidad por las imágenes bridadas por la propaganda y publicidad.
La interpretación del ensayo concibe varias crisis puestas en juego; la crisis de los procesos de cambio, conjuga varias crisis particulares, crisis múltiple del Estado-nación, crisis de legitimidad, crisis “ideológica”, crisis institucional, crisis ético-política. Crisis estructural, que también puede verse como crisis de la democracia restringida, la democracia formal institucionalizada.
La lectura del nihilismo desenvuelto en la política, encuentra en la actitud descarada de que nada importa, salvo el poder, la expresión subjetiva, de falta de voluntad, del nihilismo político. También encuentra en los comportamientos políticos, característicos de esta etapa, rasgos sobresalientes d