La pericia del rabino Aharon Handalman con el código de la Tora (al volver a disponer las palabras y las letras de la Biblia) ha descubierto el nombre de un hombre. ¿Quién es Yosef Kobinski y por qué escondió Dios su nombre en Su texto sagrado? Para encontrar las respuestas, Aarón empieza una investigación y descubre que Kobinski, un rabino polaco, no solo era un místico sino también un físico brillante que escribió lo que quizá haya sido la obra perdida más importante de la historia de la humanidad.
En Seattle, el trabajo de Jill Talcott con las ecuaciones de ondas de energía se vincula a Yosef Kobinski, ya fallecido, que afirmó casi cincuenta años antes haber descubierto una ley física que explica el bien y el mal. Pero cuando el laboratorio de Jill explota, se ve obligada a huir para salvar su vida y se da cuenta de que su última investigación es mucho más peligrosa de lo que jamás hubiera imaginado. Y que hay gente muy poderosa que tiene muchos intereses creados en lo que podría haber descubierto.
Ahora, Jill, su compañero de investigación y un escritor fascinado por la figura de Kobinski están a punto de conocer a Handalman en Polonia; los cuatro desesperados por solucionar esta asombrosa adivinanza. Al investigar el pasado, siguen las huellas de Kobinski hasta un claro de los bosques cercanos a Auschwitz. Y en ese claro se enfrentan cara a cara con lo inexplicable: que Kobinski, tras hacer uso de su propia mezcla alquímica de ciencia y cábala, consiguió desvanecerse del campo de la muerte en una explosión de fuego. Ahora, con los agentes del servicio de inteligencia siguiendo su rastro de cerca, los investigadores no tienen más alternativa. Deben seguir a Kobinski allá donde fuera...
En Seattle, el trabajo de Jill Talcott con las ecuaciones de ondas de energía se vincula a Yosef Kobinski, ya fallecido, que afirmó casi cincuenta años antes haber descubierto una ley física que explica el bien y el mal. Pero cuando el laboratorio de Jill explota, se ve obligada a huir para salvar su vida y se da cuenta de que su última investigación es mucho más peligrosa de lo que jamás hubiera imaginado. Y que hay gente muy poderosa que tiene muchos intereses creados en lo que podría haber descubierto.
Ahora, Jill, su compañero de investigación y un escritor fascinado por la figura de Kobinski están a punto de conocer a Handalman en Polonia; los cuatro desesperados por solucionar esta asombrosa adivinanza. Al investigar el pasado, siguen las huellas de Kobinski hasta un claro de los bosques cercanos a Auschwitz. Y en ese claro se enfrentan cara a cara con lo inexplicable: que Kobinski, tras hacer uso de su propia mezcla alquímica de ciencia y cábala, consiguió desvanecerse del campo de la muerte en una explosión de fuego. Ahora, con los agentes del servicio de inteligencia siguiendo su rastro de cerca, los investigadores no tienen más alternativa. Deben seguir a Kobinski allá donde fuera...