Sur de Chile, plena dictadura militar: un niño ayuda a su abuelo a reparar el techo de su casa después de una noche de tormenta. Con esos martillazos de fondo, piensa en su vida a la luz del fifi n del mundo, que según dicen está a la vuelta de la esquina: faltan sólo diecisiete años para el dos mil, cuando venga el apocalipsis y todos mueran carbonizados bajo una lluvia de estrellas. En esa atmósfera de cielos amenazantes, a la vez sureña y espectral, los recuerdos se entretejen hasta formar un tapiz de historias: abuelos, madre, padre, tíos, vecinos, todo un cosmos individual cuyas vidas parecieran estar siempre controladas por una telaraña invisible de poder y opresión.
Leonardo Sanhueza propone aquí un admirable retrato de una época oscura, delineando sus fantasmas que pasean entre la memoria y la imaginación. La edad del perro es así una novela inolvidable, que habla sobre la historia callada y emotiva de Chile: la historia que, desde el interior de las casas, se irradia con crueldad y belleza, con atrocidad y plenitud, sobre todo un país.
Leonardo Sanhueza propone aquí un admirable retrato de una época oscura, delineando sus fantasmas que pasean entre la memoria y la imaginación. La edad del perro es así una novela inolvidable, que habla sobre la historia callada y emotiva de Chile: la historia que, desde el interior de las casas, se irradia con crueldad y belleza, con atrocidad y plenitud, sobre todo un país.