Las sombras de la antiguedad cubren con una espesa capa de prejuicio y rechazo al evento epiléptico y al sujeto portador de la enfermedad epiléptica.
En Grecia y Roma, como las demás culturas, todo lo referido a este tema era sucio, despreciable y ligado a laal posesión demoníaca.
La supersticiosa idea de la posibilidad del contagio de la epilepsia al igual que la histeria y los disturbios de la conducta fueron el motor de la discriminación y el encierro de miles de epilépticos en la antiguedad
Colaborando con la campaña mundial SACANDO A LA EPILEPSIA DE LAS SOMBRAS, de la Liga Internacional Contra la Epilepsia (ILAE, por sus siglas en inglés), el autor quiere difundir este texto porque aún conviven en pleno siglo XXI situaciones de prejuicio, estigmatización y discriminación acerca de esta enfermedad.
En Grecia y Roma, como las demás culturas, todo lo referido a este tema era sucio, despreciable y ligado a laal posesión demoníaca.
La supersticiosa idea de la posibilidad del contagio de la epilepsia al igual que la histeria y los disturbios de la conducta fueron el motor de la discriminación y el encierro de miles de epilépticos en la antiguedad
Colaborando con la campaña mundial SACANDO A LA EPILEPSIA DE LAS SOMBRAS, de la Liga Internacional Contra la Epilepsia (ILAE, por sus siglas en inglés), el autor quiere difundir este texto porque aún conviven en pleno siglo XXI situaciones de prejuicio, estigmatización y discriminación acerca de esta enfermedad.