Una de las primeras obras feministas del pensador y economista inglés John Stuart Mill, traducida, prologada y anotada por una de nuestras grandes intelectuales del siglo XIX: Emilia Pardo Bazan.
"Cada varón -dice Stuart Mill en su estudio social sobre la mujer de su tiempo- es un rey de derecho divino que se juzga dueño y señor por ley de nacimiento, o un noble que se impone a los plebeyos porque su sangre es azul y dorado su blasón. La relación del marido con la mujer se parece mucho a la del señor con sus vasallos; sólo que la mujer está obligada a mayor obediencia todavía para con su marido, de lo que nunca estuvo el vasallo con el señor feudal."
Odysse Barot, habla de Stuart Mill como el piloto intelectual de nuestro siglo, el nombre que contribuyó, más que otro alguno de esta generación, a marcar rumbo al pensamiento de sus contemporáneos. (Del prólogo de Emilia Pardo Bazán).
"Cada varón -dice Stuart Mill en su estudio social sobre la mujer de su tiempo- es un rey de derecho divino que se juzga dueño y señor por ley de nacimiento, o un noble que se impone a los plebeyos porque su sangre es azul y dorado su blasón. La relación del marido con la mujer se parece mucho a la del señor con sus vasallos; sólo que la mujer está obligada a mayor obediencia todavía para con su marido, de lo que nunca estuvo el vasallo con el señor feudal."
Odysse Barot, habla de Stuart Mill como el piloto intelectual de nuestro siglo, el nombre que contribuyó, más que otro alguno de esta generación, a marcar rumbo al pensamiento de sus contemporáneos. (Del prólogo de Emilia Pardo Bazán).