La novela discurre en dos tiempos que corren paralelos y cuyas narraciones se refuerzan entre sí puesto que la una es explicación de la otra.
La actualidad, en diferentes ciudades del mundo: Un joven investigador formula una teoría que explica cuál es el origen de la creencia en dios y de todas las creencias religiosas, y puede avalar sus postulados con pruebas arqueológicas y científicas. Al exponerlas en conferencias por todo el mundo llega pronto a ser conocida por El Vaticano, donde la opinión se divide en dos: Por una parte, la gran mayoría, creer que esta teoría no supone una amenaza en absoluto para el cristianismo, puesto que ha de entenderse como una teoría que explica el origen de la creencia en Dios, pero no desestima la existencia real de Dios; y por otra parte, una sección minoritaria de la curia, y extremista, que opera en total anonimato, que considera estas conferencias como un serio peligro y que, por tanto, ha de ser eliminado. Esta división en el seno del Vaticano dará comienzo a una lucha interna entre los partidarios de ambos bandos, mientras, paralelamente, los más extremistas empiezan una campaña ofensiva y de persecución contra el autor de la teoría.
Hace diez mil años, en la región que hoy llamamos Mesopotamia: Un grupo de humanos más desarrollados intelectualmente, procedentes de oriente, llegan a las fértiles llanuras de un gran río para fundar un nuevo reino. Son completamente diferentes a todos los demás grupos de seres humanos que habitan esa región. Traen algo que nadie tiene: la capacidad de creer en seres divinos, y la de organizarse en
una sociedad estructurada en clases sociales. Crean un reino que pronto se impondrá sobre el resto, pero el conflicto llegará una década después, y todo se verá reducido a cenizas. Es el comienzo de nuestro mundo, el de ser humano actual.
La actualidad, en diferentes ciudades del mundo: Un joven investigador formula una teoría que explica cuál es el origen de la creencia en dios y de todas las creencias religiosas, y puede avalar sus postulados con pruebas arqueológicas y científicas. Al exponerlas en conferencias por todo el mundo llega pronto a ser conocida por El Vaticano, donde la opinión se divide en dos: Por una parte, la gran mayoría, creer que esta teoría no supone una amenaza en absoluto para el cristianismo, puesto que ha de entenderse como una teoría que explica el origen de la creencia en Dios, pero no desestima la existencia real de Dios; y por otra parte, una sección minoritaria de la curia, y extremista, que opera en total anonimato, que considera estas conferencias como un serio peligro y que, por tanto, ha de ser eliminado. Esta división en el seno del Vaticano dará comienzo a una lucha interna entre los partidarios de ambos bandos, mientras, paralelamente, los más extremistas empiezan una campaña ofensiva y de persecución contra el autor de la teoría.
Hace diez mil años, en la región que hoy llamamos Mesopotamia: Un grupo de humanos más desarrollados intelectualmente, procedentes de oriente, llegan a las fértiles llanuras de un gran río para fundar un nuevo reino. Son completamente diferentes a todos los demás grupos de seres humanos que habitan esa región. Traen algo que nadie tiene: la capacidad de creer en seres divinos, y la de organizarse en
una sociedad estructurada en clases sociales. Crean un reino que pronto se impondrá sobre el resto, pero el conflicto llegará una década después, y todo se verá reducido a cenizas. Es el comienzo de nuestro mundo, el de ser humano actual.