Szekék. Así le llamó desde el primer momento que la vio, tendida en el suelo, al lado del cadáver de su joven madre en medio de un enorme charco de sangre. En su dialecto quería decir: Ojos azules.
Sin querer, el chófer había atropellado a la madre de Szekék que intentaba entrar ilegalmente en el Reino Unido a través del movimiento de trenes y camiones del túnel de La Mancha. Llevaba a su hija, un bebé, en brazos y que afortunadamente salió ileso. Él no quiso que terminara en un orfanato estatal y sin pensarlo la rescató y la escondió en la litera de su camión. Era un buen hombre.
El hermano mayor también lo fue. Sólo que además era idiota. Su comportamiento imprevisible causó dolores de cabeza a todos los que pretendieron algo de él.
La hermanastra era ninfómana y cruel. Estaba carcomida por un deseo que nunca conseguía alcanzar. Sólo al final de la guerra, en la perversión, en un suntuoso local de París y acostada con cinco hombres a la vez, consiguió tener el primer orgasmo de su vida. Más pervertido de lo que nadie puede llegar a imaginar y más aún porque lo pagó con el dinero robado a las familias que comían sopa de malas hierbas. Solo comían sopa de malas hierbas.
Sin querer, el chófer había atropellado a la madre de Szekék que intentaba entrar ilegalmente en el Reino Unido a través del movimiento de trenes y camiones del túnel de La Mancha. Llevaba a su hija, un bebé, en brazos y que afortunadamente salió ileso. Él no quiso que terminara en un orfanato estatal y sin pensarlo la rescató y la escondió en la litera de su camión. Era un buen hombre.
El hermano mayor también lo fue. Sólo que además era idiota. Su comportamiento imprevisible causó dolores de cabeza a todos los que pretendieron algo de él.
La hermanastra era ninfómana y cruel. Estaba carcomida por un deseo que nunca conseguía alcanzar. Sólo al final de la guerra, en la perversión, en un suntuoso local de París y acostada con cinco hombres a la vez, consiguió tener el primer orgasmo de su vida. Más pervertido de lo que nadie puede llegar a imaginar y más aún porque lo pagó con el dinero robado a las familias que comían sopa de malas hierbas. Solo comían sopa de malas hierbas.