La Florida del Inca recrea la historia de la expedición española capitaneada por Hernando de Soto y, tras su muerte, por Luis de Moscoso al sureste de América del Norte entre 1539 y 1543. Consiste en la versión oral transmitida por el viejo soldado que participó en la expedición, Gonzalo Silvestre, al autor, el Inca Garcilaso de la Vega.
Como testimonio del talento literario de uno de los primeros representantes del mestizaje cultural y demográfico de América, su valor es inestimable. Una vez asumidos la postura apologética que adopta Garcilaso ante Soto, y su empeño en subrayar los aspectos más nobles, heroicos, y virtuosos de los protagonistas, tanto indígenas como españoles, se puede leer la obra con provecho, tanto desde un punto de vista histórico como desde su rico valor literario.
Como testimonio del talento literario de uno de los primeros representantes del mestizaje cultural y demográfico de América, su valor es inestimable. Una vez asumidos la postura apologética que adopta Garcilaso ante Soto, y su empeño en subrayar los aspectos más nobles, heroicos, y virtuosos de los protagonistas, tanto indígenas como españoles, se puede leer la obra con provecho, tanto desde un punto de vista histórico como desde su rico valor literario.