El proceso de formación de todo profesional supone el desarrollo de habilidades prácticas y capacidades parala acción. Tambiénen la formación docente la literatura especializada le otorga relevancia a esta cuestión e, incluso, centralidad. Sin embargo, múltiples interrogantes y controversias se plantean a la hora de definir cuáles son esas capacidades y cómo se promueven en las diversas etapas de la formación profesional docente. La formación en las prácticas es mucho más que el desarrollo de habilidades operativas para el “hacer”. Es, fundamentalmente, la capacidad de intervención en contextos reales complejos; la asunción de decisiones ante situaciones y problemas genuinos. Esto supone recuperar el eje de la enseñanza, así como los aportes de la didáctica, pero no desde una mirada instrumental de la docencia, sino desde el compromiso con una formación que posibilite aprender a enseñar y que cuente con la confianza de los formadores en que los docentes pueden aprender a hacerlo.
MaríaCristina Davini traza una obra que evita los posicionamientos radicales y excluyentes para buscar una integración de enfoques que resulte productiva y nos ayude a pensar en prácticas renovadas, efectivas y eficaces. Lo hace a través de un texto que, por su sencillez, da cuenta de su amplia experiencia, de su riguroso análisis conceptual, así como también de su profundo compromiso con las buenas prácticas docentes.
Esta obra se dirige a profesores de prácticas de la enseñanza y a formadores y capacitadores, quienes encontrarán a lo largo de sus páginas aportes tanto para la formación inicial de los futuros docentes, como dispositivos para el desarrollo profesional de los maestros y profesores en actividad.