Este libro aborda la importancia de los retos en nuestras vidas, y cómo realizar lo que nos propongamos por más dificultades que entrañe. Luis Conde, fundador de Amrop Seeliger y Conde, nos cuenta algunos de los desafíos que se ha planteado en su vida y lo que ha aprendido con ellos, al tiempo que nos revela el secreto de su éxito: la fórmula del talento.
El último reto fue nada menos que dirigir una orquesta sinfónica sin poseer conocimientos de solfeo. Para ello eligió la Segunda Sinfonía de Gustav Mahler, «Resurrección», interpretada por la Orquestra Simfònica del Vallès en el Palau de la Música Catalana. Y es que a base de mucha dedicación y pasión es posible llevar a buen puerto incluso un desafío tan complejo como ese, en cuya consecución el autor, en su papel de director de orquesta, dio con la armonía necesaria hasta el punto de conseguir que orquesta y público fuesen uno.
Así como Mahler fue un mártir que se consumió en las llamas del esfuerzo, Luis Conde puso en ese reto todo el empeño para llevarlo a cabo. Un empeño que nos alienta a perseguir nuestros sueños.
El último reto fue nada menos que dirigir una orquesta sinfónica sin poseer conocimientos de solfeo. Para ello eligió la Segunda Sinfonía de Gustav Mahler, «Resurrección», interpretada por la Orquestra Simfònica del Vallès en el Palau de la Música Catalana. Y es que a base de mucha dedicación y pasión es posible llevar a buen puerto incluso un desafío tan complejo como ese, en cuya consecución el autor, en su papel de director de orquesta, dio con la armonía necesaria hasta el punto de conseguir que orquesta y público fuesen uno.
Así como Mahler fue un mártir que se consumió en las llamas del esfuerzo, Luis Conde puso en ese reto todo el empeño para llevarlo a cabo. Un empeño que nos alienta a perseguir nuestros sueños.